Utz Claassen se dispone a entrar en su vehículo tras abandonar uno de los últimos consejos de administración en Son Moix. | Teresa Ayuga

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Utz Claassen no gana para sustos. No es para menos. En el tsunami de escándalos en el que anda metido el club, siempre aparece uno que supera el anterior. El alemán, que la pasada semana recibió las 20 actas que había solicitado al secretario del consejo, Miquel Coca, ha detectado «graves irregularidades» y tanto él como sus abogados están tan «sorprendidos» por el material recibido que no descartan emprender acciones legales y presentar una demanda por supuesta falsedad documental.

El consejero alemán califica de «surrealista» la forma y los modos en los que el club le ha remitido las actas de los consejos, ya que estas no estaban elaboradas. Con el análisis de la documentación en su poder, está descubriendo detalles que indican que existe más de una «irregularidad» en las actas que ahora sí obran en su poder.

El ejecutivo germano apuntó que las actas le fueron entregadas «una año después de haberlas requerido» y que fue necesaria la intervención de un notario y la amenaza real de demandar la situación ante los tribunales, para que el consejero de la entidad, Miquel Coca, moviera ficha y se pusiera manos a la obra para entregar un material, que no es en absoluto convicente ante los ojos de Claassen y de su equipo de abogados.

El consejero alemán, en declaraciones a Ultima Hora, explicó sus sensaciones respecto a esta cuestión. «De momento mi equipo de abogados y yo analizamos las actas y no quiero comentar este tema públicamente pero puedo decir que otra vez estamos muy sorprendidos», manifestó Claassen. Y es que el consejero no gana para sorpresas. ¿Qué pasa de puertas hacia adentro en los despachos de Coca, Serra y Cladera? Con el tiempo todo se sabe y se conoce, por ejemplo, que Coca no ha sido muy diligente en la redacción de las actas, que Serra fijó un sobrecoste en el precio de las acciones de Claassen y que Cladera se desmarca de esta negociación, pese a que fue quien comunicó a Utz que efectivamente pagó más por las acciones que pagó.

Casos Joao y Ratinho

En definitiva, el club en su planta noble es un verdadero camarote de los Hermanos Marx donde los líos están a la orden del día. Líos además muy graves. Claassen se mostró también sorprendido por la gestión que se realizó en los fichajes de Joao Victor y Ratinho, sobre todo por qué se pagaron gastos de gestión en sus fichajes valorados en 350.000 euros, cuando ambos jugadores llegaron con la carta de libertad. «Es sorprendente, lo he leído y no puedo dar crédito a esto, pero una vez más son temas que deberían tratarse en un consejo y aclararse», comentó. Igual de sorprendido se mostró con las declaraciones de Nikola Franco, agente de Pereira, que apuntó a este periódico que el hijo de Serra Ferrer viajó a París «en busca de información sobre Alemany y Terrassa», según el propio agente. «Es otra noticia sorprendente», manifestó Claassen. En el Mallorca otra cosa no, pero sorpresas...