El delantero israelí del Mallorca Tomer Hemed (d) lucha la pelota con el defensa del Granada Íñigo López (i). | Montserrat T. Diez

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Mallorca 1 - 2 Granada


Mallorca: Aouate; Nsue, Geromel, Conceiçao, Bigas; Alfaro (Arizmendi, 57), Joao Víctor (Martí, min. 13), Pina (Marc Fernández, min. 67, Pereira; Víctor y Hemed.

Granada: Toño; Nyom,, Íñigo López, Borja Gómez, Siqueira (Brian Angulo, min. 42); Iriney, Mikel Rico, Brahimi, Torje (Juanma Ortíz, min. 83); Orellana y El Arabi (Floro Flores, min. 88)

Goles: 0-1, min. 63: El Arabi, de penalti; 0-2, min. 76: Torje culmina un contragolpe; 2-1, min. 86: Hemed, de cabeza.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Expulsó con tarjeta roja directa a Emilio Nsue (min. 63) y Brahimi por doble amonestación (min. 67). Amonestó a Pereira, Íñigo López, Arizmendi.

El Mallorca completó su semana negra de la peor manera posible. Perdió una nueva pieza -Joao se lesionó de gravedad en la rodilla a los diez minutos-, sufrió otra expulsión y dobló la rodilla en Son Moix por primera vez en el presente curso. La actuación del colegiado canario Hernández Hernández también colaboró en la ruleta rusa del duelo de ayer en el Estadi. El cúmulo de despropósitos benefició al Granada, que asoma la cabeza después de un arranque plagado de dudas. El árbitro se equivocó al señalar como penalti una falta de Emilio Nsue a Torje fuera del área. Fue el inicio del fin para un equipo isleño que se atasca en el torneo -suma dos derrotas seguidas- y al que los problemas se le acumulan en la enfermería.

La tarde amaneció torcida. Caparrós taponó con Nsue y Bigas las ausencias de los laterales Ximo y Antonio López e incrustó a Alfaro por la banda izquierda. El experimento no funcionó. Emilio acabó expulsado y el sevillano sustituido después de otra función para arrojar a la basura.

Para rematar la semana más negra del curso, a los diez minutos Joao Victor se torció la rodilla al intentar taponar un chut de Brahimi. Otro lesionado de gravedad. Otro contratiempo. Caparrós metió en la arena a Martí, que se situó junto a Pina en el eje del bloque. El Mallorca acusó el mazazo.

El duelo se convirtió en un combate entre dos púgiles sin pegada, que se tantearon durante el primer acto. Por el Mallorca, las mejores noticias llegaron por la orilla derecha con las asociaciones entre Nsue y Pereira. Arriba, Víctor Casadesús ofreció un recital de controles y pases, bien acompañado por Hemed. El israelí probó a Toño con un empalme a bocajarro.

Del Granada, alguna subida de Siqueira antes de su lesión -el exbalearico Bryan Angulo le sustituyó antes del descanso-, dos remates lejanos y una doble ocasión de El Arabi que se encontró con un inspirado Aouate.

El descanso no alteró nada. Capa retiró a un desaparecido Alfaro para situar a Arizmendi, cuya entrada al campo coincidió con los mejores minutos del Mallorca y una doble ocasión de Hemed. De repente, una falta a favor se transformó en una contra granadina de manual que desembocó en la expulsión de Nsue y un error garrafal del colegiado. El mallorquín derribó a Torje fuera del área, pero el árbitro señaló penalti. El Arabi no perdonó y abrió la lata.

Dos minutos después, el árbitro compensó con la rigurosa expulsión, por doble amarilla, de Brahimi. Diez contra diez. Pero el Granada no lo acusó y sacó provecho de un error en cadena de la zaga isleña para sellar el 0-2. El Arabi asistió y Torje fusiló a Dudú. El conjunto de Anquela perdonó la sentencia y el Mallorca, liderado por un Víctor enorme, se tiró a la yugular de Toño. Hemed marcó el 1-2, Iñigo López sacó bajo palos un disparo de Víctor y el propio Aouate se sumó al ataque. Pero esta vez la buena suerte no quiso desfilar por Son Moix y el Mallorca volvió a agachar la cabeza.