B46. BARCELONA, 29/10/2011.- El entrenador del RCD Mallorca, Joaquín Caparrós, con gestos de preocupación durante el partido frente al FC Barcelona correspondiente a la úndecima jornada de la Liga de Primera División disputado en el estadio Camp Nou, en Barcelona. EFE/Toni Albir | Toni Albir

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Joaquín Caparrós dará estas últimas horas una nueva vuelta de tuerca a la idea que tiene en mente respecto al once titular que jugará ante el Barcelona mañana. Pese a la multitud de bajas que sufre el primer equipo, el centro del campo sigue siendo la pieza del 'puzzle' que le resulta especialmente difícil encajar. Precisamente es en la sala de máquinas donde no resulta fácil resolver el laberinto. Inicialmente tienen muchas opciones de actuar de inicio el dúo formado por Pep Lluís Martí y Pina, descartando inicialmente a Fontás, aunque faltan horas todavía para el arranque del encuentro y sobre todo falta el entrenamiento de esta mañana, donde el entrenador tomará la decisión definitiva. Con Javi Márquez en el equipo, existirían menos incógnitas, pero la ausencia del exjugador del Espanyol motiva que el técnico andaluz continúe todavía hoy con una neblina que le impide ver con claridad qué es lo mejor para su equipo.

Caparrós necesita dos mediocentros que garanticen mucho trabajo y Martí y Pina lo garantizan, también Fontás, pero la inercia del jugador es la de ir retrasándose hacia el centro de la zaga, que en su último ciclo deportivo ha sido su hábitat natural. En cambio, Tomás y Pep Lluís pueden orquestar la organización del juego de una forma má solvente porque llevan más tiempo en el equipo y los atomatismos los tienen más interiorizados. La entrada de Ximo en el lateral derecho motivará que uno de los jugadores que actuó en el once en Riazor pueda salir y la duda está entre Pereira y Arizmendi por el carril izquierdo. Inicialmente parece que el francés tiene muchos números para poder jugar de inicio, pero Javier tambén tiene sus opciones, no lo hizo del todo mal ante el Deportivo o al menos no fue de los peores de su equipo.

Son pocos jugadores, pero cada uno ofrece cosas diferentes al entrenador y el hecho de que el rival sea el Barcelona siempre supone una complejidad especial, que obliga a tener que pensar y bien todos y cada uno de los movimientos que se pretenden hacer para evitar facilitar en exceso las cosas a uno de los equipos com más 'pedigrí' del mundo.

Sea de una forma u otra, el Mallorca que salte mañana a Son Moix tiene que cumplir con la difícil misión de cortar todas las opciones de creación del Barça, que son muchas, casi infinitas y eso resulta siempre muy complicado independientemente de quien juegue.

El entrenador ha incidido esta semana en la actitud del equipo, que esta sea diferente a la que exhibió el grupo con motivo de la visita del Real Madrid y que aunque el favorito es el rival, el encuentro no puede darse por perdido desde el vestuario.

Este es también el mensaje que ha transmitido la plantilla esta semana y la afición confía en que se pueda ver un cambio radial, pese a que al final en encuentro no pueda sacarse adelante. Más allá del rival, mañana el Mallorca quiere empezar a tomar impulso tras cinco derrotas consecutivas.