Un grupo de históricos: Martí Mora, Julià Mir, Miquel Contestí, Pere A. Serra, Joan Forteza y López Lacal. | Teresa Ayuga

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La historia del Real Mallorca se escribe con infinidad de partidos, multidud de goles y un puñado de sonrisas y lágrimas. Pero el club tiene unas raíces muy profundas que empezaron a escribirse hace 97 años cuando Fernando Vázquez Humasque fundó el Alfonso XIII, el germen de lo que fue posteriormente el Real Mallorca. Ayer la Hermandad de Alfonsinos, formada por familiares, exfutbolistas, directivos y aficionados que todavía se sienten identificados con esas raíces y con la historia del club, se dieron cita en Es Molí des Comte para celebrar esta onomástica. Este año la hermandad entregó el Trofeo Sinatra a Damià Vich, director del Institut Municipal d'Esports por su colaboración en la realización de la exposición itinerante de los Alfonsinos, actualmente expuesta en el Palma Arena.

También fue homenajeado Pere A. Serra, presidente-editor del Grup Serra, que fue distinguido con el nombramiento de socio de honor por su colaboración con todos los actos de la Hermandad. En el pensamiento de todos los presentes prevalecían dos deseos: que el equipo logre la permanencia y que todos puedan reunirse también en el centenario, dentro de tres años. Nadie del club acudió en representación del Mallorca.