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Aunque el Mallorca no carbura, Giovani dos Santos se ha empeñado en mantener abierta la puerta de la permanencia. En el último segundo, con el piloto de la reserva encendido y después de noventa minutos de angustia y rigidez, el jugador franquicia del club volvió a emerger de la nada para ponerle su sello a un gol que alargará la esperanza de vida del conjunto balear en medio de ese infierno en el que se ha convertido el sótano de la tabla. Mientras se agarraban al clavo de la salvación, los rojillos arrastraban con violencia al Celta hasta el desagüe y cercenaban de cuajo sus esperanzas de subsistir. Según lo expuesto, aún queda un largo y empinado por delante. Sin embargo, el equipo se ha asegurado una transfusión de autoestima que, como mínimo, renovará su licencia para seguir soñando (1-0).

Antes de que Gio saliera de la cueva para disolver el atasco y suspender la caída, Mallorca y Celta acreditaron su ubicación en la Liga con una función a la que le sobraron noventa minutos. Cargado de chatarra y por momentos tétrico, el partido justificó en toda su extensión el delicado estado de salud de baleares y gallegos. De hecho, solo el agónico remate del mexicano va a impedir que uno y otro se lancen al vacío de la mano. Al menos por el momento.

Sin margen

Los nervios condicionaron la primera gran final para mallorquinistas y célticos. Conscientes de que su margen para el error se había consumido, las dos formaciones trataron de sobrevivir a base de amontonar gente en el centro del campo, lo que se tradujo en un humilde intercambio de golpes en el que casi no hicieron falta ni las porterías. Solo un mano a mano de Álex López frente a un Aouate y un libre directo de Gio que Javi Varas escupió hacia la esquina alteraron una rutina inservible para ambos. A partir de ahí, nada. Absolutamente nada.

Curiosamente, a la vuelta del descanso fue el Celta quien más se esforzó por fracturar el encuentro y empujar a su anfitrión hacia el barranco. Mientras la defensa del Mallorca derrochaba síntomas de flaqueza, los atacantes celestes apilaban ocasiones en blanco y se desesperaban, con razón, por algunas decisiones de Gil Manzano. Sobre todo, después de que el colegiado extremeño pasara por alto dos turbios forcejeos de Geromel, primero con Bermejo y a continuación con Túñez.

Abel llenó el cargador y Manzano, que tampoco tenía mucho donde elegir, le siguió el paso volcando su pólvora. No obstante, ninguno encontraba la calle del gol y en el estadio empezaba a oficiarse el funeral.

Con el encuentro exprimido y el Mallorca desplazándose a empujones, Pina metió un balón en el área que sorprendió con la lengua fuera a la zaga viguesa. Hemed lo reventó con testarazo lleno de fe y aunque Varas impidió que se erigiera en el héroe de la noche, allí estaba Gio para devolverle la respiración un Mallorca demacrado. Costará, pero parece que aún se puede.

FICHA TÉCNICA.

--RESULTADO: MALLORCA, 1 - CELTA, 0 (0-0, al descanso).

--ALINEACIONES:

MALLORCA: Aouate; Hutton, Geromel, Bigas, Kevin; Martí (Pereira, min.72), Pina, Javi Márquez (Tissone, min.72); Alfaro (Arizmendi, min.84), Giovani y Hemed.

CELTA: Javi Varas; Jonny, Jonathan Vila, Túñez, Roberto Lago; Oubiña, Natxo Insa, Alex López (Orellana, min.70); Augusto Fernández, Krohn-Dehli (Pranjic, min.84) y Bermejo (Park, min.78).

--GOL.

1-0, min.93, Giovani.

--ARBITRO: Gil Manzano (C. Extremeño). Amonestó a Bigas (min.64), Pina (min.73), por parte del Mallorca, y a Roberto Lago (min.24), por parte del Celta.

--ESTADIO: Iberostar Estadi.