Alejandro Alfaro celebra el gol anotado el pasado sábado ante el Rayo Vallecano.

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La jornada le concede al Mallorca la enésima oportunidad. Ninguno de los rivales directos en la lucha por la salvación aprovecharon el empate amarrado por el grupo balear el pasado viernes en Son Moix ante el Rayo (1-1). Con un capítulo más del campeonato recorrido, las distancias se mantienen y el equipo de Gregorio Manzano sigue a un punto de la permanencia. No obstante, esa distancia podría ampliarse si el Zaragoza es capaz de capturar el triunfo esta noche en Balaídos.

En ese caso, los maños saldrían del descenso, empujando al Granada al fango de la clasificación, y la escuadra bermellona cerraría esta trigésima segunda jornada del campeonato a dos puntos de la tierra prometida.

Presión

Los nervios y la presión por los resultados comienzan a trasladarse al césped. Y es que ninguno de los equipos situados en la zona media baja de la clasificación lograron capturar los tres puntos.

A la igualada amarrada el sábado por el Granada en casa frente al Valladolid (1-1) se sumaron ayer otros resultados que beneficiaron de forma notable al Mallorca. De hecho, tanto Deportivo como Osasuna firmaron sendos empates que sirven para aliviar la situación. Después de la coctelera de esta jornada, a falta del Celta-Zaragoza de esta noche, el grupo rojillo mantiene las distancias con la permanencia, con 28 puntos. Por encima aparecen Granada (29), Deportivo (30) y Osasuna (32). Más alejado se sitúan el Athletic Club (36) y el Valladolid (39). El Deportivo vio frenada su imparable marcha hacia la zona tranquila. Después de encadenar cuatro victorias consecutivas, el conjunto de Fernando Vázquez no pudo pasar del empate ante el conjunto de Marcelo Bielsa, que se quedó con un futbolista menos en el tramo final. La próxima jornada, la escuadra gallega visita al Real Betis.

Nada más finalizar el choque de Riazor, los focos del mallorquinismo apuntaron a Pamplona, donde Osasuna y Real Sociedad escenificaban un duelo opuesto. En un partido con más respeto que ocasiones, el bloque navarro amarró un punto que aleja a cuatro puntos del Mallorca. El conjunto de Mendilibar divisa dos compromisos consecutivos a domicilio, ante Rayo y Valencia, dos equipos inmersos en la lucha por la Europa League y la Champions, respectivamente.

Al margen de las distancias, de que el Mallorca se encuentre a uno o dos puntos de la permanencia, las dinámicas tendrán su punto extra en esta recta final de campeonato. En estas últimas jornadas, Zaragoza, Celta y Granada se han atascado de forma notable. Precisamente la irregularidad de los rivales, de los equipos situados en el furgón de cola, es lo que mantiene al Mallorca con vida.

En el horizonte aparecen todavía seis jornadas. Tres en casa (Levante, Betis y Valladolid) y tres fuera (Zaragoza, Athletic y Atlético de Madrid). En el caso de firmar un pleno en Son Moix, el Mallorca alcanzaría los 37 puntos, una cifra que esta temporada podría ser suficiente para alzar los brazos. Cabe recordar que en la historia de la Liga de los tres puntos, solo dos equipos lograron la salvación sin llegar a la cota 40. El Málaga hace apenas dos campañas -se salvó con 37 puntos en la temporada 2009-10- y el propio Mallorca en la 2004-05 -con 39 puntos-.

En aquella campaña, marcada por la reacción isleña en el trmao final y el hundimiento del Levante, los baleares sumaban 25 puntos -tres menos que en la actualidad- a estas alturas del curso. Ahora, quedan seis capítulos, seis finales que decidirán el destino. La presente jornada, como las anteriores, le ha concedido al Mallorca otra oportunidad. La enésima.