Vicenç Grande, a la izquierda de la imagen y Martí Asensio a la derecha, en una imagen captada ayer en la sala. | Jaume Morey

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La primera de las tres sesiones previstas para tratar de dilucidar si Vicenç Grande y Javier Martí Asensio fueron o no culpables de agravar la situación económica del Real Mallorca no decepcionó. La administración concursal ha formulado la demanda, a la cual se han adherido la Fiscalía y el propio club, acusando al promotor de incumplir su deber de instar al Mallorca a presentar concurso voluntario de acreedores en el transcurrir de su mandato entendiendo que de esta forma se «agravó aún más la situación de insolvencia de la entidad». Los administradores indican que la deuda con Grande se disparó hasta los 53 millones y que existieron desvios presupuestarios injustificados y perdidas recurrentes. Todo ello llevó al club a la insolvencia y piden 7,5 millones de euros a Grande y 6 años de inhabilitación. El promotor negó que el club se encontrara en situación de insolvencia cuando lo abandonó en diciembre de 2008 y recordó que coincidiendo con su adiós «había ofertas por Arango y Moyà, más 2,5 millones de tesorería, 3,6 por cobrar en pagarés y 2 millones más a percibir de Mediapro», dijo Grande.

Tesis general

El promotor y su abogado, Joan Font, se esforzaron en transmitir la idea de que no fue su gestión la culpable de la enorme deuda que generó el club y trataron en todo momento de argumentar su defensa con números y sobre todo, intentando traslasar a la jueza, María Encarnación González, la particularidad de la gestión de un club de fútbol. Recordó Grande que él compró el Mallorca por 11'5 millones y afrontó una ampliación de capital de 5,8. «Me costó 17 millones y lo vendí por 1,5. Posteriormente el club traspasó jugadores por valor de 31 millones», explicó Vicenç Grande.

Confesión

Martí Asensio no tuvo tantos argumentos para defenderse de la acusacion por la cual le exigen la devolución de hasta 602.343 euros. Entre otras cosas admitió que tomó dinero de la caja del Mallorca y los desvió a su empresa y posteriormente pagó a Mateu Alemany el primer plazo acordado de 500.000 euros. Explicó el madrileño que se trataba «de un préstamo que debía devolverse al club», pero fue incapaz de documentar este extremo. Añadió que los 91.000 euros desviados en concepto de «asesoría» se debieron a la mediación para firmar dos patrocinadores —Air Europa y Melià— y para renovar a Oscar Trejo. No fue capaz de especificar documentalmente qué porcentajes correspondían a cada una de las operaciones por las que cobró esa comisión de poco más de 90.000 euros.

Detalles de la gestión

Grande explicó que él no tomaba parte de todas las decisiones del club. «Me era imposible llegar a todo porque tenía 70 empresas, movía 200 millones de euros cada año y por ejemplo, Pedro Terrasa, en su condición de director de gestión, tenía firma en operaciones de hasta 200.000 euros. No me enteraba de muchos de los contratos que él firmaba y me estoy enterando ahora», manifestó a la jueza el que fuera propietario del Real Mallorca desde el mes de junio de 2005 a diciembre de 2008, cuando decidió abandonar.

El concurso de Drac

Vicenç Grande explicó que no incluyó al Real Mallorca en el concurso que presentó de la mayoría de sus empresas en junio de 2008 porque el club «no estaba en situación de insolvencia». «Junto a los administradores concursales acordamos que no era necesario incluir al Mallorca en el concurso».