Gerard Moreno y Tomer Hemed, en una imagen captada el pasado domingo en Son Moix.. | Teresa Ayuga

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El fútbol emerge en plena ‘Revetla’ de Sant Sebastià. Ya saben qué pensaría Manzano de ello y tal vez no le faltaría razón porque a día de hoy Palma está más pendiente del fuego y de la música que de otra cosa, pero es imprescindible que en el listado de prioridades los aficionados no se olviden de que hoy, a las cinco de la tarde y en Son Moix, el Mallorca juega ante el Sabadell un encuentro que no es determinante, tampoco clave, ni mucho menos definitivo, pero que debe servir para lograr una victoria de calidad, que permita sumar tres puntos que refuercen la autoestima de jugadores y aficionados.

Y es que tras el empate frente al Córdoba, de nuevo las dudas, de nuevo la incertidumbre, de nuevo la falta de confianza. Es necesario cambiar el registro, devolver la fe en la grada y dar un paso, no definitivo, pero sí sólido. La hinchada no pide juego bonito, solo reclama continuidad, garra, victorias y subir. Da igual el camino, da igual el sistema, no importan los medios, pero sí es necesario ver más solidez, mayor complicidad, desprender sensaciones de un equipo que realmente sabe manejarse en el infierno y ser un candidato firme al ascenso a Primera División.

Duda tras duda

Hasta el monento los aficionados solo han podido acumular una duda tras otra y eso empieza minar la moral de la tropa. Es hora de salir de la trinchera y tomar la inciativa y el Sabadell marca el inicio de la segunda vuelta de la Liga y no hay motivos para esperar más.

Es cierto que José Luis Oltra está encontrando muchas dificultades pero no es por su falta de carácter, ni por su falta de dedicación. Todo lo contrario. Más no se puede pedir. El técnico está siendo víctima de una planificación otra vez absurda, inconexa, donde los recursos se han utilizado otra vez de forma penosa y eso obliga ahora a ir al mercado de invierno, a improvisar sobre la marcha, a buscar soluciones a corto plazo. Prisas, prisas, prisas. El técnico valenciano cuenta ahora con un nuevo recurso, el de Liassine Cadamuro, central procedente de la Real Sociedad y que aumenta las alternativas del equipo en defensa y a poco que salga mejor que Geromel, ya es un futbolista que va a sumar en esta segunda ronda de la temporada.

Pero más allá de futbolistas, nombres, esquemas, posiciones y disparos a puerta, lo que realmente resta por conocer es con qué talante saldrá el equipo a Son Moix. Hasta el momento los precedentes indican que suele comparecer adormilado, descentrado, desubicado y dando al rival tantas facilidades como es posible. Oltra quiere inyectar otro espíritu desde el minuto uno y si lo consigue, lo cierto es que el Mallorca, enchufado, da la sensación de imbatible. Que así sea.