El entrenador del Mallorca ha insistido en la normalidad de la situación. | M. À. Cañellas

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José Luis Oltra sigue... a pesar de Serra Ferrer. El vicepresidente y director deportivo del Real Mallorca maniobró durante toda la jornada para destituir al entrenador valenciano. De hecho, se fue a dormir el domingo y amaneció ayer con el único propósito de finiquitar la etapa del técnico en la Isla. Al mediodía jugó al despiste al «no asegurar» la presencia de Oltra en el banquillo del Mallorca el próximo domingo en Alcorcón. Sin embargo, un par de horas después, reculó.

Al comprobar que el consejo de administración no le respaldaba en sus intenciones, el pobler claudicó y adoptó una actitud conciliadora durante la reunión que mantuvo por la tarde con José Luis Oltra. Al término de ese cónclave, el preparador admitió que trabaja «con normalidad» y que no había recibido «ningún ultimátum». Salvo un giro radical en los acontecimientos, seguirá al menos una semana más en el cargo...

Intenciones

Serra Ferrer está prendiendo la mecha al futuro de Oltra en el Mallorca. Quiere la cabeza del técnico, pero no puede destituirle sin el consenso del órgano de gobierno de la entidad balear. El pasado domingo, nada más confirmarse la debacle rojilla ante el Sporting en Son Moix que aleja al grupo balear de sus aspiraciones de ascenso, el pobler se reunió con sus colaboradores más directos. Además, trasladó sus intenciones a los dos apoderados del club balear, pero estos le recordaron que no están capacitados para proponer una decisión de tal calibre, sino para ejecutar resoluciones tratadas y aprobadas por el consejo de administración.

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Entonces, al mediodía de ayer, durante la presentación del franco-guineano Abdoul Razzagui Camara Razza, Serra Ferrer echó más leña al fuego con unas declaraciones que dejaban a Oltra a los pies de los caballos. Cuando le preguntaron si Oltra se sentaría en el banquillo del Mallorca en Alcorcón, el pobler se metió en un lío: «No puedo contestar a esa cuestión...», soltó Serra encendiendo todas las alarmas...

A primera hora de la tarde, Oltra se reunió con Serra Ferrer. Las especulaciones no se hicieron esperar. Sobre la mesa, el futuro del entrenador valenciano. Dos horas después, el preparador abandonó las instalaciones afirmando que no había recibido ningún ultimátum y que está preparando el encuentro del domingo en Alcorcón:

«Me extraña que haya tanta expectación cuando estas reuniones con Llorenç suelen ser habituales. La semana pasado vine tres veces pero como no estábais de guardia nadie se enteró. Cada semana hablo con él de fútbol y esta semana no es distinta. Hablamos muchas veces», apuntó. Cuando se le cuestión por las declaraciones realizadas por Serra al mediodía, Oltra se mostró diplomático: «El no ha respondido a la pregunta y ya está. No hemos hablado de estar o no en Alcorcón porque no hace falta. Yo doy por hecho que estaré allí. Estoy preparando el entrenamiento del miércoles, de toda la semana y la conversación ha sido exactamente igual que en otras ocasiones».

El entrenador afirmó que había visto a Serra como siempre. «Está disgustado como lo estamos todos. Cuando no ganas está menos contento y más preocupado y cuando ganas, pues es lo contrario. Pero nada más».

Después de la tempestad se supone que llegará la calma, aunque la continuidad de José Luis Oltra sigue en entredicho. Es probable que el entrenador llegue al próximo partido, pero volverá a ser otro match-ball. Una situación de indefinición que no ayuda, más bien lo contrario, a que el equipo encuentre la paz necesaria para remontar el vuelo.