Lluís Carreras entrenará finalmente al Mallorca. | Redacción Digital

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Lluís Carreras será finalmente el entrenador del Mallorca de aquí hasta final de temporada. Después de tres días de bandazos en los que se han rodado algunos de los capítulos más lamentables de la historia del club, el entrenador catalán tomará definitivamente las riendas de la plantilla en busca de un ascenso que en los últimos meses se ha ido empinando de manera muy peligrosa. El extécnico del Sabadell dirigirá esta misma tarde, en los campos de Son Bibiloni, su primera sesión de trabajo como mallorquinista y posteriormente será presentado ante los medios, ya en el estadio de Son Moix. Mientras tanto, José Luis Oltra se despedirá esta mañana de los futbolistas a los que ha entrenado durante los últimos siete meses y zanjará, de forma total, uno de los capítulos más surrealistas de su caminata profesional por los banquillos.

La fumata blanca que anunciaba el nombramiento de Carreras despachó otra interminable y tensa jornada en las tripas de Son Moix. El consejo de administración, reunido durante ocho horas, debía valorar las dos principales opciones que sus dos facciones habían posado sobre la mesa: Lluís Carreras y Miquel Àngel Nadal. Todo ello, además, teniendo en cuenta lo sucedido a principios de semana, cuando el club oficializó la destitución de Oltra y anunció al catalán como su sustituto para después dar marcha atrás.

Voto decisivo

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Sin embargo, el voto del presidente, Gabriel Cerdà, resultó decisivo para escorar la balanza hacia el costado en el que se encuentra el director deportivo, que conseguía imponer así su criterio tras un espinoso proceso de selección.

Durante un buen tramo de la jornada, el Mallorca estuvo navegando entre dos aguas. La entidad entabló conversaciones con Miquel Àngel Nadal, que se mostró totalmente predispuesto a coger el volante y a sentarse en el banquillo a partir de este mismo fin de semana. Cuestionado a cerca de sus exigencias económicas, el manacorí no puso ningún tipo de impedimento. Especialmente ilusionado con la idea de regresar a Son Moix y disfrutar de su primera gran experiencia en solitario al frente de un equipo, el mejor futbolista balear de todos los tiempos dejó muy claro en todo momento que el dinero no sería un problema. Sin embargo, una vez tanteado el terreno, Prats duplicó su apuesta por Carreras al considerar que se trata de la alternativa más fiable. Luego, los votos del presidente Cerdá hicieron el resto. Tras dos días de polvo, humo y basura, el Mallorca volvía al mismo lugar desde el que había destapado la semana. Eso sí, tras deteriorar seriamente su imagen.

«No tiene importancia lo que haya votado», explicaría después el propio Cerdà. «El señor Carreras para mí es igual que Nadal pero hay unos especialistas y Serra Ferrer el pasado 17 de febrero ya le propuso a él, aunque no llegáramos a un acuerdo con Claassen. Ahora Prats ha mantenido esa apuesta. La otra propuesta también era fantástica y nadie puede cuestionarle», sentenciaba.