El escrito que ha remitido Tolo Martorell, en nombre de las sociedades de Serra Ferrer en el consejo donde niega que se esté llevando a cabo una auditoría.

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El proceso de venta de las acciones de Serra Ferrer y Biel Cerdà a Dudú Aouate ha entrado en una nebulosa más que solo hace levantar sombras sobre las intenciones finales del exjugador y las posibilidades que este tiene de hacerse finalmente con los títulos de los dos accionistas sindicados.

En la jornada de ayer Serra Ferrer y Dudú Aouate –este último representa la sociedad Glofootman en el consejo del Mallorca– admitieron en un escrito remitido a los consejeros, que lo que se ha encargado ha sido «un informe» económico y no una auditoría y que los resultados de la misma no deben enmarcarse dentro de un proceso de venta.

VERSIONES

Carrusel de errores en los borradores de las actas

Tal y como adelantó Ultima Hora en su edición del pasado sabado 16 de agosto, el club no está llevando a cabo ninguna auditoría, tal y como han manifestado en reiteradas ocasiones los protagonistas de la operación de compraventa y lo único que se ha encargado a la consultora Ernst & Young ha sido un «informe». El escrito remitido por Tolo Martorell, representante de Serra Ferrer en el consejo, en nombre del propio vicepresidente y también de Aoaute, «lo aprobado en el consejo no fue una auditoría», tal y como puede leerse en el documento interno al que ha tenido acceso este periódico.

El carrusel de errores en las actas del consejo de administración empiezan precisamente en la naturaleza del trabajo encargado. Sencillamente no es una auditoría y Martorell en su escrito indica que el punto del orden del día difiere de lo anotado en el borrador del acta. El consejo encargó lo siguiente: «Realización de un informe sobre la situación financiera actual del club con mención de todos los pagos a realizar derivados de todos los contratos así como de los ingresos a obtener». Martorell especifica con detalle que «el secretario debe modificar el acta en ese sentido pues lo aprobado fue un informe no una auditoría».

LA CLAVE

El espíritu del trabajo no es para cerrar la venta

En el mismo documento que se adjunta a esta información puede leerse también cómo el grupo de Serra Ferrer indica claramente que el informe económico se encargó para otros fines que no la venta de las acciones de Serra y Cerdà a Aouate. El documento indica con claridad que es un error precisamente ligar este encargo con la venta. «En cuanto a que en el encargo se haga mención ‘dentro del proceso de adquisición de dicha sociedad'», esto es «otro craso error». «El informe –prosigue el escrito– se encargó para conocer la situación actual y ver las posibilidades del club para afrontar la situación actual, posibilidades que van desde una posible ampliación de capital hasta otras medidas».

También Martorell especifica claramente en el escrito remitido a los miembros que forman el consejo de administración del club que «en nuestra opinión –en la del grupo de Serra Ferrer– debe corregirse la carta de encargo por quien la suscribió. Recuerdo que en cuanto a este tema de la ampliación de capital nuestra parte ha insistio amplia y repetidamente». Se olvidan los representantes de Serra Ferrer que en el consejo en el que pidieron tocar este tema, ninguno de ellos finalmente hizo ni la más mínima mención al asunto de la ampliación. Es un tema tabú para los accionistas sindicados.

NUEVOS INVERSORES

Serra está seguro de que comprará Aouate, pero...

Dudú Aouate es el más firme candidato a hacerse con el control de las acciones de Serra y Cerdà, pero la pregunta es por qué no lo ha hecho todavía. El primer pago a Cerdà será en breve, pero este hecho ha motivado que tanto Serra Ferrer, a través de sus abogados, haya contactado con un grupo suizo interesado en sus acciones mientras que el presidente Gabriel Cerdà por su parte tampoco está parado. Sin embargo, a día de hoy Dudú está en posición privilegiada para hacerse con el club, aunque hay otras vías abiertas.