El entrenador del Mallorca, Valeri Karpin.

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«Es un club peculiar por el momento», reconoce Valeri Karpin. «Ni como jugador ni como entrenador había vivido esto», asegura cuando se le pregunta por la llegada de Tato y el tiempo de espera para que el consejo de administración apruebe su fichaje. Sus silencios y sus pausas antes de responder también dicen mucho. El técnico no oculta la influencia que puede tener la gestión en la caseta, aunque también tiene claro que los resultados lo cambian todo y que su preocupación es el Recre y lo que suceda sobre el césped.

«No sé hasta que punto perjudica, pero no ayuda», refleja Karpin al ser cuestionado por los problemas en los despachos que pueden salpicar al equipo. «Espero que no afecte, pero hasta a vosotros -los periodistas- os afecta, porque solo habláis de esto. Hoy -por ayer- he leído un periódico y no había ninguna información del partido del sábado», argumenta.

«Ya sabía que no sería fácil porque llegué, no había nada claro, faltaban diez días y la plantilla aún se estaba aciendo», comenta sin buscar excusas. «Da igual lo que esperaba, ahora estamos embarcados y punto. Tanto en lo personal como en lo profesional siempre he preferido hacer algo que no hacerlo y luego pensar que hubiera pasado», matiza.

La llegada de Tato ha sido una muesca más en el historial de sorpresas que acumula Karpin desde su llegada.«Está aquí, pero no está fichado. El club ha traído lo que ha podido y hablamos de él, pero no está y no sé si el consejo se reune o no», afirma.

Preocupación

El técnico asegura que el mal inicio del campeonato se deja sentir en el vestuario, aunque tiene claro donde se deben centrar los esfuerzos. «Nervios no, preocupación sí, pero hay que seguir preocupándose en trabajar bien los noventa minutos», reflexiona Karpin, que analiza que «tenemos que hacer un partido completo». «Hacemos las cosas bien 60 o 70 minutos y cuando dejamos de hacerlas recibimos goles», añade. «Todo, lo de los despachos y lo del césped, depende de los resultados», sentencia.

No cree que la presión de pelear por el ascenso lastre a los suyos, porque observa que «nosotros no hablamos de subir, hablamos del día a día y nadie habla del ascenso». «Nos preocupamos de que ahora tenemos un punto y cuando tengamos más ya hablaremos de otras cosas», considera.

Por otra parte, Karpin salió en defensa de Gulan tras ser señalado en la derrota ante el Leganés. «Mi valoración de Gulan no es mala, él no es el culpable de los goles porque tampoco le hacen la cobertura», analiza.