El empresario italiano Filippo Ghirelli. | Miquel Alzamora

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El empresario italiano Filippo Ghirelli ha arrojado la toalla. Al menos de momento. En un extenso comunicado remitido este lunes a los medios de comunicación, el CEO de Genera Group Holdings, revela de forma cronológica las negociaciones que ha mantenido durante los últimos meses para comprar el mallorca.

El romano manifesta su sorpresa ante la actitud mantenida por los accionistas, y se muestra especialmente crítico con Llorenç Serra Ferrer. Según Ghirelli, Serra Ferrer intentó en el último momento una «venta expres» para poder marcharse al Betis.

Aquí está el extenso resumen elaborado por Ghirelli:

«Queridos mallorquines, colaboradores, amigos y, sobretodo, aficionados del RCD Mallorca:

Esta comunicación no pretende ser más que una carta abierta, dirigida a todos vosotros sin formalismo alguno. Os ruego la toméis como una explicación personal de lo ocurrido hasta ahora.

La primera vez que vine a Mallorca en 2004 quedé literalmente fascinado por esta Isla y esa sensación se ha repetido cada vez que he vuelto a ella, una y otra vez.

Sin embargo, y también en esta Isla, los pasados 6 meses han sido extremadamente duros para mi equipo y para mi mismo en nuestro intento de adquirir un paquete mayoritario en el RCD Mallorca.

Como todos sabéis, mi empresa desarrolla sus principales actividades en los campos de la construcción, el desarrollo inmobiliario y las energías renovables. Y renovación fue precisamente la palabra que siempre usé desde mi primer contacto con todos los accionistas del RCD Mallorca. He visto mucho en mi condensada vida, pero creedme cuando os digo que lo visto y vivido en los últimos seis meses en relación al equipo y su gestión, así como al equilibrio interno entre accionistas va más allá del entendimiento humano.

Me considero en deuda con todos los que han colaborado conmigo en este proyecto y con todos aquellos que me han expresado particularmente su apoyo. Por eso os traslado este breve resumen de lo acontecido hasta ahora con el único interés de compartir con vosotros lo que yo sé.

Mi equipo de colaboradores entró en contacto con los Sres.Serra Ferrer y Cerdá en Julio de este año. En aquel entonces se trasladó una oferta de 5 millones de € (2,5 millones para cada uno de los mencionados accionistas) por la compra del paquete de acciones sindicadas, con un plan empresarial apropiado para el club y con garantías bancarias de las mejores entidades financieras internacionales para las cantidades aplazadas. Nuestra única condición era que nos dejaran cotejar la información societaria, así como los contratos y obligaciones contraídas por la entidad, y en el bienentendido de que el Sr. Cerdá retiraría las demandas interpuestas contra el Sr. Serra Ferrer. Sólo pretendíamos iniciar una nueva andadura con el equipo sin arrastrar problemas del pasado.

Las respuestas no fueron tan claras: sí, no, sí, sí, no, no, sí, quizás.

El tiempo pasó y el mercado de verano para la compra de jugadores que pudieran reforzar la plantilla cerró. La consecuencia para nosotros fue que mi equipo de asesores deportivos no pudo entrar en juego y el Mallorca no tuvo la planificación adecuada. ¿La razón de todo esto? La supuesta propuesta de compra del Sr. Aouate, que a pesar de ser prácticamente igual en términos ecónomicos a la nuestra, sólo garantizaba las cantidades aplazadas con las propias acciones. Para que todos lo entiendan, es como si se compra un coche diciéndole al concesionario que se pagará al llegar el comprador a su casa, pero que si por el camino tiene un accidente le devuelve el coche. ¡Seamos serios, por favor!

En Septiembre tratamos por todos los medios de convencer al Sr. Cerdá de que el valor del equipo menguaba por varias razones: la falta de liquidez, la deuda era insostenible y el equipo no funcionaba desde el punto de vista puramente deportivo. Aceptó una propuesta a la baja de 1,5 millones de euros y la retirada de las acciones judiciales contra el Sr. Serra Ferrer.

Sin embargo, el Sr. Serra Ferrer no quiso vendernos puesto que por aquel entonces tenía un compromiso con Aouate y, además, nos acusó de ser un submarino del Sr. Cerdá. Francamente, todavía me pregunto cómo pudo llegar a tal conclusión teniendo en cuenta que se había reunido con mis representantes y, de todas las formas posibles y hasta la extenuación, se le insistió en la voluntad de comprar su paquete por el mencionado precio de 2,5 millones de euros, incluso después de la retirada de Aouate. Más tarde entendimos que, simplemente, no había voluntad de vender puesto que también nos acusó de ser una simple invención del Sr. Cerdá o un submarino del Sr. Classen. Sin comentarios.

En ese momento la única opción pasaba por el Sr. Classen, a quien le había ofrecido incorporarse a un ambicioso plan empresarial sin tener que aportar un euro. Este plan cambiaría la historia del club para siempre, dotándolo de nuevas infraestructuras deportivas, un remodelado estadio, un centro de alto rendimiento y otro de rehabilitación para los mejores futbolistas del mundo, un nuevo enfoque en el apartado del merchandising a través de campañas apropiadas de marketing, nuevos eventos para aficionados y un largo etcétera de iniciativas. De hecho, el Sr. Classen abrazó la idea expresando abiertamente su coincidencia con nuestro proyecto al 95% y entonces, como todos los demás, desapareció. En cualquier caso, estoy seguro de que lo pasó bien en Roma.

La siguiente parte de esta historia se inicia con el cambio de opinión del Sr. Cerdá que, de nuevo, quiere 2,5 millones de euros y libertad para proceder contra Serra Ferrer en reclamación de 12 millones.

Es entonces cuando se produce el episodio más curioso de esta historia. Tras meses de habernos negado el pan y la sal, Serra Ferrer nos ofrece su 49% por 1,2 millones de euros al contado si se firma la operación en 72 horas, sin darnos oportunidad a realizar una “due dilligence” ni a comprar el paquete del Sr. Cerdá, con la intención de desprenderse de su accionariado dejándonos a nosotros en minoría y a él libre para cerrar su contratación con el Betis. Llegó a aceptar 1,5 millones con pagos aplazados, pero entonces fue imposible comprar a Cerdá, quien se negó a vender a quien le comprara también a Serra Ferrer. De nuevo nos quedamos sin poder consolidar la tan ansiada mayoría.

Así las cosas, Cerdá reclama 12 M€ a Serra. Serra reclama 24 M€ a Cerdá. Claassen reclama 8 M€ a Serra. Y el RCD Mallorca prácticamente no vale nada. Teniendo en cuenta la situación deportiva y financiera actual, la marca Mallorca es prácticamente el único activo de la entidad. Sin embargo, el RCD Mallorca es el único instrumento que otorga cierto poder a estos personajes, que pretenden evitar cualquier intromisión para evitar que se sepa lo que ha ocurrido en el club hasta ahora. El alto precio de las acciones sólo se justifica por el alto riesgo que asumen abriendo las puertas a extraños dispuestos a revisar la documentación existente. Eso es todo. Ni más, ni menos.

Claassen conoce todo esto y es, sin lugar a dudas, el que tiene más sentido común de todos ellos. En cualquier caso, será muy difícil para él llegar a buen puerto. Lo único que puedo decir es que poner a su mujer en el consejo de administración no ha sido la solución más elegante ni más inteligente. Tampoco fue especialmente elegante cuando traté de obtener de él respuestas a mis múltiples correos y llamadas, que en algunos casos quedaron sin resolver. Pienso que si estás comprometido con un proyecto debes demostrarlo siendo accesible; no es posible dirigir un club como el Mallorca desde la distancia y por horas, o a través de familiares. Además, creo firmemente que si eres conocedor de que se está cometiendo algún tipo de injusticia debes enfrentarte personalmente. Sin pretender ofender a nadie, nunca se me ocurriría usar a mi madre o a mi abuela para representarme en un consejo de administración de cualquiera de mis empresas.

Omitiré deliberadamente algunos detalles de la historia que la harían parecer aún más absurda de lo que es. Sin embargo, dejen que plantee algunas cuestiones que con suerte les ayudarán a entender lo que ha significado para mí tratar con este tipo de gente:

- ¿Por qué una oferta de compra de mi grupo no se admitía si la condicionaba a la correspondiente “due dilligence” sobre el estado de la entidad RCD Mallorca, SAD?

- ¿Por qué era la oferta del Sr. Aouate tan creíble para el Sr. Serra Ferrer sin garantías bancarias, sin conocer el proyecto deportivo y sin saber quién estaba detrás del grupo liderado por el israelí?

- ¿Por qué se aprobó una ampliación de capital de sólo 2 M€ sabiendo que esa cantidad es totalmente insuficiente para sostener las finanzas del club? Los 5 M€ propuestos por Serra, si bien insuficientes, eran algo más. Una actitud como ésta es considerada irresponsable en mi país y castigada por los Tribunales de Justicia.

- Por poner un ejemplo de la mala gestión y el ocultismo reinante en el club, ¿cuánto paga Air Europa al Mallorca cada año? ¿Nada? ¿Por qué no trata el consejo de maximizar las cantidades aportadas por patrocinadores? ¿Qué ha ocurrido en el pasado que tanto asusta que se descubra?

- ¿Por qué un club tan débil desde el punto de vista deportivo no se esmera en este histórico momento (100 años no los cumple cualquiera) en la consolidación del equipo en lugar de vender a jugadores tan importantes como Marco Asensio? El cobro de 3,7 M€ por este jugador es un insulto para cualquiera que sepa algo de fútbol. Marco habría podido venderse en 2 años al menos por 4 veces ese precio.

Como conclusión, las partes se reclaman 12 M€, 24 M€ y 8 M€ en el nombre del Mallorca, aunque todos piden dinero para sí mismos (a excepción hecha de Claassen). El Mallorca mientras tanto tiene un agujero cercano a los 35 M€. Cerdà evalúa su daño en 12 M€ siendo propietario sólo de un 5,4%.

Serra evalúa su daños en 24 M€ siendo propietario del 49%.

En economía, el cálculo de daños se basa en el coste de oportunidad. ¿Significa esto que Cerdà ve un coste de oportunidad de 222 M€ y Serra de 50 M€?

Si no estoy equivocado, este club nunca ha generado beneficios en los últimos años, lo cual conduce a la pregunta clave: si una empresa sólo genera pérdidas, tiene unos mínimos activos y una deuda enorme, ¿cómo es posible que se evalúe su coste de oportunidad en esas cifras tan astronómicas? Quizás hay algo que desconocemos y que desde luego no coincide con lo que las cuentas y resto de documentación nos dicen.

En cualquier caso, es obvio que el Mallorca tiene un enorme valor no expresado en los libros oficiales, al menos para aquellos que todavía creemos en él como un club de fútbol y no como una máquina de hacer dinero.

Yo sigo pensando que algún día podré llegar a este club donde espero veros a todos pronto.

Hasta entonces, Força Mallorca!!!

Filippo Ghirelli

CEO Genera Group Holdings

Aficionado del RCD Mallorca »