Brandon celebra el gol que ha marcado al Nàstic y que ha supuesto el empate. | Miquel Àngel Borràs

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Mallorca 2 - 2 Nàstic

Mallorca: Cabrero; Company, Kasim (Ortuño, min. 57), Aveldaño, Oriol (Campabadal, min, 38); Pol Roigé (Salomao, min. 54), Sabater, Yuste, Lago Junior; Brandon y Óscar Díaz.

Gimnàstic de Tarragona: Manuel Reina; Xisco Campos, Pablo Marí, Bouzón, Mossa; Aburjania, Sergio Tejera (Xavi Molina, min. 83); Jean Luc, Emaná (Madinda, min. 57), José Naranjo; Aníbal (De la Espada, min.72)

Goles: 0-1, min. 21: Mossa; 0-2, min. 37: José Naranjo; 1-2, min. 64: Lago Junior, de penalti, 2-2, min. 84: Brandon.

Árbitro: Arias López (Comité Cántabro). Expulsó a Pablo Marí, del Nàstic (min.81) por doble amonestación. Amonestó a Damián Sabater, del Mallorca; a Mossa, Tejera, Bouzón, Madinda, del Nástic.

El Mallorca salvó un punto in extremis (2-2) al remontar dos goles en contra ante un Gimnàstic de Tarragona que concedió dos penaltis -uno errado por Brandon Thomas, y el otro, transformado por Lago Junior- y que acabó el partido en inferioridad numérica por la expulsión de Pablo Marí (min. 81).

El equipo de Fernando Vázquez pudo ganar en los minutos finales, pero también perder, tras una mala cesión de Lucas Aveldado a su portero, que el Nàstic estuvo muy cerca de aprovechar en la última jugada del partido.

El empate, noveno del Mallorca en la temporada, le sirve de muy poco en su objetivo de alejarse de la zona de descenso, mientras que al conjunto catalán le permite consolidarse en la parte alta de la tabla tras acumular siete jornadas seguidas sin perder.

El equipo balear acabó la primera parte con un 0-2 en contra, y los aficionados protestando, muy enfadados por la paupérrima actuación de su equipo, superado ampliamente por un Nàstic superior en todas las zonas del campo.

Sin fluidez en su juego, con graves problemas para hallar espacios, con pérdidas constantes del balón, el Mallorca fue, de nuevo, ese equipo ramplón y torpe al que la grada no termina de acostumbrarse.

El Nàstic aprovechó a la perfección los errores defensivos de su rival.

Sergio Tejera mandó en la zona ancha, y tanto Jean Luc como Emaná fueron una pesadilla para una defensa que, además, tuvo la desgracia de perder a Joan Oriol, lesionado (min. 37), a quien sustituyó Manuel Campabadal.

El técnico mallorquinista, Fernando Vázquez, se paseaba, meditabundo, por la zona técnica sin dar crédito a lo que estaba viendo.

Una jugada reflejó el estado de ánimo de los mallorquinista a un minuto del final y con 0-2 en el marcador. Brandon Thomas, la joven estrella de la cantera, retrasó el balón desde el centro del campo a su portero al no encontrar pasillo alguno para ceder el balón a un compañero.

El público del Iberostar Estadi reprochó la jugada con una sonora pitada, que se recrudeció al finalizar la primera parte, y esta vez, dirigida al equipo en general.

En el minuto 51 de la reanudación el Mallorca tuvo la oportunidad para meterse en el partido tras un penalti, innecesario, cometido por Xisco Campos sobre Oscar Díaz.

Brandon fue el encargado de ejecutar la falta máxima, pero su disparo fue desviado por un inspirado Manuel Reina, que adivinó la intención del mallorquinista.

Poco después (min. 63), otro penalti, por manos de Aníbal tras un balón llovido en el área, sí subió al marcador.

Lago Junior fue el encargado de transformarlo, dando vida a su equipo, que ya estaba lanzado al ataque tras la decisión de Vázquez de sustituir a un defensa, Kasim Adams, por un delantero, Alfredo Ortuño (min.57).

Brandon, que había fallado un penalti, empató el partido a seis minutos del final, ante un Nàstic que ya jugaba con diez por la expulsión de Pablo Marí (min.81).

A trancas y barrancas, el Mallorca llegó a los minutos finales con opción de poner el broche a la remontada con el gol del triunfo, pero fue el Nàstic el que pudo marcar tras una mala cesión de Lucas Aveldaño al meta Jesús Cabrero.