Sergi Barjuan, entrenador del Real Mallorca. | M. À. Cañellas

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¿Es todavía posible el milagro de la salvación? Maheta Molango cree que sí. También Sergi Barjuan, pero un vistazo a la clasificación y a la realidad de la competición indica que hay que tener mucha fe para poder creer que la permanencia del Mallorca es todavía posible. Un ejercicio de futbolficción indica que si el equipo gana los 21 puntos que restan por disputar se salva. Así de claro. Es decir, faltan siete partidos, 21 puntos en juego. Si los consigue se sitúa con 54. Permanencia sellada, incluso sobrarían puntos.

Sin embargo, este escenario numéricamente real, es virtualmente improbable porque en toda la temporada el equipo balear solo ha ganado seis partidos y por lo tanto, a día de hoy y con la poca fiabilidad que ofrece el conjunto, las matemáticas redondas no sirven y el pleno de triunfos o al menos ganar seis partidos es una previsión que difícilmente va a cumplirse.

No obstante, no le queda más remedio al Mallorca que acercarse al casi pleno de victorias porque la desventaja con el Córdoba, que en estos momentos marca la salvación, es de ocho puntos. Ahí está el gran problema, la enorme distancia en la que se divisa la tierra. El equipo de Sergi ha naufragado y se encuentra a muchas millas de distancia del puerto.

A siete jornadas del final hay muchos enfrentamientos directos entre los equipos implicados en la lucha por el descenso, un hecho que será determinante y que puede ser clave en las aspiraciones de todos los equipos. Mallorca y Almería parten con la ventaja de jugar dos partidos en casa seguidos de los cuatro que tienen en sus estadios. Los baleares se medirán a Almería y Numancia y los andaluces a Valladolid y también al equipo de Soria. Pero una vez más, el objetivo, al menos a día de hoy, es el Córdoba. Es el equipo que delimita la salvación, aunque también es importante que Almería y Alcorcón fallen para que el Mallorca, en caso de ir ganando partidos, pueda superarles y meter presión al conjunto de El Arcángel. No tiene un calendario nada fácil el conjunto verdiblanco. Si bien este domingo recibe al Mirandés, posteriormente afrontará choques muy comprometidos fuera de su estadio donde tiene a Getafe, Cádiz y Rayo y en casa espera al Reus, Oviedo y Girona. Casi todos los rivales se juegan algo y eso es una buena noticia para los baleares.

Las posibilidades de permanencia pasan por ganar sí o sí en el Pizjuán y esperar a que los resultados acompañen para que la distancia de ocho puntos se recorte al final de la jornada. El Alcorcón jugará en Cádiz y es poco probable que los madrileños puntúen. El Almería visita al Elche en un partido de resultado incierto y el Córdoba recibe a un Mirandés que da los últimos coletazos en Segunda, pero que no puede salir a especular. Sería una magnífica noticia que entre esta jornada y la próxima la distancia se recortara al menos en cinco puntos.

A partir de ahí, hay que seguir ganando y esperar más errores de los tres rivales que en estos momentos están por encima de los mallorquinistas.