El CEO bermellón apunta que habrá «cambios drásticos» en la plantilla, vuelve a pedir perdón a la afición y afirma que continuará en el cargo porque «no es el momento de huir» | Jaume Morey

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La bronca de la afición de Son Moix no altera los planes de Maheta Molango, que expresó su deseo de continuar a los mandos de la gestión del Real Mallorca porque «no es el momento de huir». El consejero delegado volvió a pedir perdón a la afición por el descenso a Segunda División B y habló de muchos cambios de cara al próximo curso: «Tenemos que renacer y habrá cambios drásticos en la plantilla para intentar devolverle a la afición lo que le hemos quitado», señaló Molango al término del encuentro.

También optó por olvidar el pasado y pensar ya en el futuro. «Ya es el momento de mirar hacia adelante». Maheta confirmó la continuidad del director deportivo Javier Recio a pesar de algunas informaciones que le sitúan en el Espanyol.

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Sergi Barjuan, por su parte, repartió las culpas del descenso a Segunda División B «entre todos» y señaló que en el vestuario «había muchas lágrimas» al término del encuentro disputado ayer ante el Getafe que supuso el último partido del grupo balear en el fútbol profesional después de 36 temporadas consecutivas.

«Entiendo todo lo que ha pasado hoy y durante la semana, pero mañana nos tenemos que levantar todos. Vine a la Isla con el objetivo de salvar al equipo y no lo he podido conseguir», apuntó el técnico catalán.
Sergi insistió en analizar lo ocurrido a partir de hoy mismo: «Cada uno tiene que valorar qué ha pasado, sacar conclusiones y trabajar para que no vuelva a pasar».

El preparador barcelonés negó estar arrepentido de haber aceptado el cargo:«En absoluto. He aprendido mucho de lo que ha sucedido. Intento valorar las cosas y sacar la mejor versión. Siempre he intentado buscar soluciones y ser optimista». El técnico mallorquinista reconoció que el vestuario estaba hundido tras el partido: «Había muchas lágrimas en el vestuario. Entiendo las iras de la afición sobre unos jugadores concretos, pero los futbolistas, al margen de que le hayan salido o no las cosas, han llevado con honra esta camiseta. Los culpables somos todos», apuntó Sergi Barjuan, que se despide del Mallorca sin haber logrado el objetivo.