Robert Sarver inaugura la sala de jugadores junto a Maheta Molango y Monti Galmés. | Miquel Àngel Llabrés

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El futuro del Real Mallorca 2017-18 pasa por Phoenix. El consejero delegado Maheta Molango y el director deportivo Javier Recio llegaron este jueves a Arizona para entrevistarse con el propietario. El banquero estadounidense tiene la última palabra sobre el destino de los dos principales responsables de una gestión que ha desembocado en el descenso a Segunda B.

La protesta de la hinchada en el epílogo del campeonato y la imagen de los aficionados lanzando todo tipo de improperios hacia el palco, con el CEO como principal dardo de la crítica, ha llegado al centro de operaciones de la propiedad. Robert Sarver, en vistas de los acontecimientos sucedidos en Son Moix, citó al orden a Molango y Recio con la intención de aclarar el panorama, pedir explicaciones y, quizás, tomar alguna decisión sobre el destino de ambos dirigentes.

En la rueda de prensa ofrecida hace dos semanas, dos días después de consumarse la caída a Segunda B, Molango aseguró no tener constancia de que la propiedad dudara sobre su gestión. Unos días más tarde, la situación ha cambiado. Tanto el CEO como el director deportivo, que también dio por hecha su continuidad a pesar del fiasco, han tenido que viajar a Phoenix para dar explicaciones y aclarar todo lo sucedido en la Isla durante los últimos dias.

Esta indefinición sobre el futuro de Molango y Recio está provocando una parálisis en el club a la hora de mover ficha. El equipo todavía no tiene entrenador -Vicente Moreno es el elegido- y la planificación de la primera plantilla también se encuentra a la espera.