Bonilla, el quinto elemento del Mallorca

El defensa soriano ocupará una posición por la que el curso anterior desfilaron Joan Oriol, Saúl y Angeliño, que oficialmente quedaron desvinculados ayer de la entidad balear al finalizar sus respectivos contratos el 30 de junio.
Formado en la cantera del Numancia, Bonilla ha superado el centenar de encuentros entre Segunda División (35) y Segunda B (69). El lateral zurdo se estrenó con el primer equipo soriano en febrero de 2011, de la mano de Juan Carlos Unzué, en un duelo disputado en Balaidos ante el Celta (4-0). Entró por Cedric Mabwati en el minuto 56.

Después de cuatro campañas en el equipo de su localidad natal, Bonilla decidió embarcarse en la aventura griega. Firmó por el Aiginiakos, donde coincidió con el mallorquín Didac Devesa. En el verano de 2015 regresó a la Segunda B para firmar por el Leioa, donde se afianzó en la titularidad al disputar 35 encuentros.

Su mejor curso ha sido el reciente 16-17 en las filas del Pontevedra. En el equipo gallego ha intervenido en 37 partidos y se ha destapado como un goleador. A pesar de su posición de lateral izquierdo ha firmado 8 goles, la mayoría de ellas a balón parado.

Aunque su posición habitual es la de lateral izquierdo, también se puede desempeñar en el centro del campo y como carrilero en una defensa de tres. Con sólidos fundamentos defensivos y ofensivos, posee buena salida de balón y centro cuando se incorpora al ataque.

Con el fichaje de Bonilla, Vicente Moreno comienza a completar el puzzle a falta de apenas nueve días (el próximo 10 de julio) para descorchar la campaña 17-18 con el inicio de la pretemporadas.

El técnico valenciano, que es el encargado de decidir las altas y bajas del proyecto mallorquinista, ha optado por diseñar el Mallorca desde atrás hacia adelante. Y de momento los primeros cinco refuerzos son de perfil defensivo.