El mallorquinista Pol Roigé intenta zafarse de un rival en el partido de esta tarde. | Miguel Ángel Borrás

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Real Mallorca 1-0 Peña Deportiva

Real Mallorca: Reina; Sastre, José Ángel Alonso, Raíllo, Bonilla; Pedraza, Damià; Pol (Bryan Reina), Álex López (Xisco Campos), Lago; Cedric (Abdón).

Peña Deportiva: Denis, Marcos, Javi Gallardo, Alberto, Pau Pomar, Selfa, Eric, Marc de Val, Guille, Pepe y Jandrin.

Dos de dos o seis de seis. Como se quiera. El Mallorca ha derrotado a la Peña Deportiva (1-0) y acumula un pleno de victorias en estas dos primeras jornadas. En un encuentro monopolizado en muchas fases por los de Vicente Moreno, el primer gol no ha llegado hasta el minuto 55 de partido, obra de Lago Junior tras un buen centro por la izquierda de Bonilla.

Un equipo sobre el césped. Así podríamos resumir los minutos iniciales del partido. Hasta tres lanzamientos de esquina tuvo el Mallorca en sólo siete minutos, dejando bien claro que ha salido a por el partido, tal y como se podía esperar. De nuevo la conexión por la izquierda entre Bonilla y Lago Junior ha sido lo más peligroso, como ya ocurriera en Peralada la pasada semana. La Peña no 'aterrizó' en Son Moix hasta atravesar la media hora de partido, cosa por otro lado normal dada la diferencia entre un equipo y otro. A pesar de la superioridad local, los de Dani Mori no perdieron la cara durante todo el partido.

La mala tarde de Damià ponía en apuros la creación de juego en el Mallorca, que vivía de las subidas de Bonilla y de algún que otro destello de Lago. Pol Roigé, también apagado en el día de hoy, sigue sin aprovechar sus oportunidades y Vicente Moreno ha vuelto a tomar nota de ellos. A los vestuarios se marcharon los protagonistas con tablas, a pesar de la insistencia local.

El segundo acto arrancó con dos modificaciones en los bermellones. Bryan Reyna, que sigue tocando para derribar la puerta de la titularidad, sustituyó a Pol mientras que Abdón hizo lo propio con Cedric, que tampoco tuvo su tarde. Los cambios dieron otro aire al equipo, sobre todo por Reyna, que poco a poco le va ganando la partida a Pol, teórico titular. De sus botas salieron las primeras acciones plauisibles de estos segundos 45 minutos.

No tardaría mucho en llegar la alegría para los casi 6.000 espectadores que se han congregado en Son Moix. Corría el minuto 51 cuando ha vuelto a lucir la conexión Bonilla-Lago. Un buen centro del primero ha sido rematado por el segundo batiendo así a Dennis, que hasta el momento no estaba teniendo mucha faena.

El tanto ha servido para normalizar la situación. El Mallorca por delante en el marcador por fin y la Peña obligada a estirarse para buscar el empate después de transitar por el encuentro relativamente tranquilo, a pesar de las acometidas locales.

Abdón, que sigue poniéndole ganas, ha tenido la oportunidad de aumentar la ventaja de los bermellones, pero continúa con su puesta a punto. En el 58 y en el 64 el de Artà ha desperdiciado dos claras ocasiones.

Lejos de amedrentarse los ibicencos se han venido arriba hasta el punto de casi empatar el partido en el 67, cuando el asturiano Jandrín la ha tenido después de un remate de cabeza con Reina ya batido. A pesar de sus evidentes limitaciones los de Mori han demostrado ser un equipo bien trabajado y que puede ir a más a medida que avance la temporada.

Ya cuando el partido parecía morir, llegó la revolución en forma de tarjetas. Sastre por parte del Mallorca y Rueda y Pomar por los visitantes vieron la roja. En la primera expulsión ibicenca los jugadores de la Peña pidieron penalti en el área del Mallorca que el colegiado no señaló.

El Mallorca continúa aclimatándose a la nueva vida. De momento suma seis puntos en dos jornada con tan solo dos goles a favor. Efectividad máxima se llama. La semana que viene en Son Malferit ante el Atlético Baleares será otra historia.