UNA DERROTA DOLOROSA
Zorrilla, último agujero negro
La última derrota del Mallorca data del 13 de mayo y se escenificó en Valladolid. Y la certificó el delantero madrileño Raúl de Tomás, con un gol de penalti en el primer tiempo y otro en el tramo final que solo encontraron una tímida respuesta por parte de Lekic, que marcaría en Zorrilla su penúltimo tanto como bermellón. El equipo balear regresó herido de muerte de Pucela aunque se ilusionara una semana después a costa del Almería. Y pese a no volver a darse contra el suelo acabó perdiendo la categoría aquel fatídico 4 de junio, tras remontar sobre la bocina un 2-0 en Anduva que no sirvió para nada.
CAMBIO DE CICLO
Un verano tranquilo
Con le llegada del verano el club empezó a asumir su traumático descenso y cambió de arriba a abajo. Solo permanecieron cuatro futbolistas en la plantilla (Raíllo, Lago Junior, Damià Sabater y Pol Roigé) y el resto se renovó por completo. Empezando por el banquillo, donde el Mallorca, una vez más, estaba obligado a firmar a nuevo técnico. Apostó por Vicente Moreno, que compuso un equipo su gusto y aportando su sello a muchas de las incorporaciones que se produjeron. Y con el entrenador valenciano y en el escaparate de la Segunda División B, se confirmó el cambio de rumbo. Moreno empezó a levantar un edificio desde los cimientos y redondeó una pretemporada impecable, prácticamente perfecta. Superó a los equipos baleares con los que se empezó a tomar el pulso (Poblense, Constància y Formentera), mantuvo la línea contra los conjuntos de bronce con los que se cruzó (Toledo y Rayo Majadahonda) y confirmó su buena cara ante los de superior de categoría con los que cerró el trabajo de preparación: Lugo y Sevilla Atlético.
LÍDER Y TIRANO
Una temporada sin manchas
El nuevo Mallorca levantó los pies del suelo en cuanto la cosa se puso seria y reafirmó que lo que había expuesto durante el estío era cierto. De momento, es el único equipo de los ochenta que conforman el mapa de la Segunda División B que todavía no ha perdido después de catorce jornadas. Es más, de los 1.260 minutos de juego que se han disputado, solo ha ido por detrás en el marcador en cinco de ellos: los que pasaron entre el gol de Adrián Riera y el de Álex López en el municipal de Sant Francesc. En el resto de encuentros, o las fuerzas han estado igualadas o el conjunto rojillo ha ido por delante en el tanteador. En este tiempo en Segunda B no es que el Mallorca no haya perdido, sino que lo ha ganado casi todo. Su primer lunar en forma de empate lo rubricó en Son Malferit y los otros dos, que llegaron juntos para darle forma al único bache que ha padecido hasta la fecha, fueron ante Formentera y Hércules. Ahora el reto de la plantilla es llegar con el rostro intacto hasta el final del 2017, que coincide con el final de la primera vuelta. Le quedan por delante Elche, Olot, Sabadell, Badalona y Deportivo Aragón. Cinco partidos para seguir haciendo historia y acelerar todo lo posible el regreso.
8 comentarios
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a quien aplauden en la foto? si no hay nadie que los mire.....
Ya pueden remar en Segunda B,gran exito y gran campaña.Y por hablar,la proxima jornada pinchazo.
Contando los 3 de verano???? Jojojo vaya unos pamplinas.....
Señores, que están en segunda B, que ni fueran ahora a jugar champions
Segun los balearicos tiene razon entre los malos que jugamos esta su equipito
Si,contra LLeida,Cornella yendo cuartos,a Villarreal yendo tercero.Si estos son malos,imaginaos vosotros,jajaja,que perdisteis contra la Peña o empatando con el Olot y Peralada,jajaja
Les coses se estan fent molt bé. A seguir remant !!!
El Mallorca lleva medio año jugandocontra los malos.