El técnico del Real Mallorca, Vicente Moreno, da instrucciones. | MIQUEL ÀNGEL BORRÀS

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Arrancada la penúltima hoja del calendario y con el mercado de invierno a la vuelta de la esquina, al Mallorca se le presenta la disyuntiva habitual por estas fechas: fichar o no fichar. Pero esta ventana de mercado llega en un escenario muy distinto al de los últimos años. La casi inmaculada trayectoria del equipo hasta el momento hace al club mirar más bien con recelo la posibilidad de modificar la actual estructura del grupo, a pesar de que hay varios futbolistas que están teniendo un papel poco menos que testimonial. Con todo esto, la dirección deportiva está atenta por si tiene que actuar para apuntalar una plantilla que está rozando la perfección en la primera vuelta.

La grave lesión del jugador valenciano Ferrán Giner ha trastocado, y no poco, los planes de Vicente Moreno. El extremo zurdo, que casi con total seguridad se perderá lo que resta de temporada, no tiene un sustituto natural en la plantilla.

Javier Bonilla es intocable en el flanco izquierdo de la retaguardia. El soriano está respondiendo con creces a las expectativas de la entidad bermellona tras una brillante temporada en el Pontevedra. Ha disputado quince de los dieciséis partidos como titular y la única vez que salió desde el banquillo Ferran Giner partió de lateral. Ahora sin el valenciano el entrenador tendrá que buscar una solución.

El centro del campo es una de los enclaves mejor blindados del equipo. Cuatro futbolistas para dos lugares. Marc Pedraza y Salva Sevilla llevan varias jornadas compartiendo el doble pivote en el dibujo de Vicente Moreno y nada hace pensar que a corto plazo pueda variar la idea del técnico valenciano.

A nadie se le escapa que Abdón Prats y Álex López forman a día de hoy una de las mejores , si no la mejor, duplas de ataque de toda la Segunda B. Con siete y seis goles, respectivamente, a sus espaldas gozan de la plena confianza por parte del entrenador y son imprescindibles. El tercero en discordia es el nigeriano Cedric, que hasta el momento no llega ni a 400 minutos disputados.

Hasta ocho futbolistas del plantel han disputado menos de 500 minutos en estas primeras dieciséis jornadas. Miguel Núñez, con ninguna aparición en liga, y Rufo, con menos de una hora de juego en sus piernas, son dos claros ejemplos de la poca aportación de varios de los fichajes de este curso. Fran Grima y José Ángel son otros dos ejemplos de fichajes con escasa presencia en los esquemas de Moreno. Otro caso bien distinto es el de Bryan Reyna, Fernando Cano y Álex Serrano, que a pesar de no disfrutar de minutos están llamados a ser importantes a medio plazo.

En las últimas jornadas, sin la obligación de cambios obligados por sanción, el técnico bermellón ha tirado de su once tipo más la entrada intermitente de Pol Roigé, hasta el momento el jugador número 12.