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El Mallorca ha sumado su tercera victoria consecutiva ante el Ontinyent y abre brecha con el segundo clasificado, el Villarreal B, que cayó en su campo ante el Alcoyano. Los de Vicente Moreno, superiores al rival durante todo el encuentro, se llevaron los tres puntos gracias a un tanto de Joan Sastre en la segunda mitad.

Decía Vicente Moreno en la rueda de prensa previa al encuentro que el Mallorca no había vuelto porque nunca se había ido. Lo cierto es que este domingo el conjunto bermellón ha recordado al del inicio de la temporada. Dominador, incisivo y con ocasiones para golear.

El encuentro arrancó como casi todos. Mucho respeto entre unos y otros y a la espera del menor fallo para ganar metros. Evidentemente el Mallorca fue el que golpeó primero, por eso es el líder. Lo hizo al cuarto de hora a través de Álex López, que se aprovechó de una mala salida de Álvaro Campos para casi anotar. Era el primer aviso serio. Pero el Ontinyent, una de las revelaciones del curso y muy peligroso lejos de El Clariano, tuvo la suya en la siguiente jugada. La cosa se ponía interesante.

Diez minutos después llegó una triple ocasión, sí triple, para los baleares. Ni Abdón primero ni Álex López, por partida doble, pudieron perforar la portería rival tras una serie de buenas intervenciones del meta visitante, hasta el momento el héroe de los suyos. Mientras ocurría todo eso, antes y después, Salva Sevilla impartía un clínic de cómo jugar a esto del fútbol.

La primera echó la persiana con un Ontinyent encerrado en su campo a expensas de lo que hiciera el Mallorca con el balón. Si lo pensamos bien, el guion que se espera en todos los partidos en Son Moix.

En el segundo acto la cosa tenía que cambiar por los méritos de uno y de otro. Y lo hizo. Las ocasiones seguían cayendo y el premio llegó en el 65 con un protagonista casi inesperado: Joan Sastre. El de Porreres encontró el premio a la insistencia bermellona para adelantar a los de Vicente Moreno.

A pesar del tanto, el Mallorca seguía a lo suyo. Conteniendo bien las escasas acometidas de los visitantes y buscando sentenciar el encuentro por la vía rápida. Y así Salva Sevilla en un lanzamiento de falta casi lo hace, pero su disparo se topó con el larguero. El partido no daría para más salvo para la expulsión de Anaba, que vio las dos amarillas de manera seguida.

Tres puntos más para un Mallorca que sigue mandando y, por si fuera poco, aumenta distancias respecto al segundo clasificado.