Toni Tugores, Antoni Oliver y Josep Ginard sostienen el Trofeo Sinatra, que en esta ocasión recayó sobre el delegado del equipo. | Pilar Pellicer

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La Hermandad de Alfonsinos celebró ayer su habitual jornada festiva dedicada a conmemorar el aniversario de la fundación del club cuando se denominaba Alfonso XIII hace ahora 102 años. El presidente Josep Ginard actuó de anfitrión en Es Moli des Comte en una celebración donde se recordó la figura del vicepresidente de la Hermandad, Pep Buades Costa, que falleció hace apenas dos semanas dejando un vacío muy importante en la asociación. Pep Ginard tuvo palabras muy emotivas hacia él y también hacia el expresidente Paco Llabrés.

Con Buades Costa en recuerdo, el presidente Ginard anunció que en esta edición el trofeo Guillermo Oliver Salas recaía sobre Toni Tugores, el incombustible delegado de campo del Mallorca y un mallorquinista inmenso. En su discurso apostó por el ascenso, agradeció el esfuerzo de la propiedad del club y rindió homenaje a Pep Buades y también a la Penya Arrabal por su histórico ascenso a División de Honor Juvenil.

El Mallorca estuvo bien representado. Acudieron el consejero delegado Maheta Molango; el entrenador Vicente Moreno, su ayudante Dani Pendín y el responsable de cantera, Juanma Pons. Todos ellos arroparon a los herederos de quienes fueron en su día los actores principales de la fundación del club. Expresidentes como Miquel Contestí y Monti Galmés y mallorquinistas de cuna como Toni Tacha, Catalina Cirer y una gran representación de los veteranos de la entidad también acudieron al almuerzo.