Carles Gil intenta controlar el balón ante la oposición de José Antonio Martínez en una acción del partido entre el Deportivo y el Granada.

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El Deportivo A Coruña, con su triunfo sobre el Granada (2-1), recuperó sitio en la parte alta de la clasificación y dejó al RCD Mallorca fuera del playoff, aunque a un solo punto de distancia.

Dos goles de Quique González, uno de penalti, dieron a su equipo, el Deportivo, una merecida victoria (2-1) ante un Granada conservador, que encajó su primera derrota esta temporada en LaLiga 1/2/3. En su segundo partido de la temporada como local, el Deportivo repitió el guión de su debut ante el Sporting de Gijón (1-0), asumió totalmente la iniciativa del juego y aprovechó un error de Álex Martínez, que acabó en pena máxima, para desequilibrar el choque a falta de veinte minutos y cerrarlo poco después, aunque Montoro logró darle emoción en el descuento.

El equipo coruñés, que afrontó el partido como el segundo equipo que menos dispara entre los tres palos en LaLiga 1/2/3, quiso corregir esos defectos con la entrada de Carles Gil en el enganche y la vuelta de Quique González, recuperado de una lesión muscular, como pareja de Carlos Fernández en ataque. El Deportivo construyó su juego ofensivo apoyándose en la visión de Vicente Gómez y la creatividad de Carles Gil, que probó a Rui Silva a los diez minutos.
Carlos Fernández, muy activo, le exigió un poco más al guardameta del Granada antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora con un disparo con la zurda desde la frontal, y Pablo Marí, que conectó un cabezazo en un saque de esquina, también se encontró con las manos del cancerbero portugués.

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El Deportivo producía, pero sin determinación, hasta que en el ecuador del primer acto tejió Vicente Gómez, recortó con precisión Saúl García en su primera titularidad con el equipo coruñés en Liga (llegó al club en 2015), y Quique González culminó la jugada con un remate al poste. Los granadinos aguantaron el empuje del Deportivo y el partido llegó al descanso con poco ritmo y muchas protestas de ambos equipos a la actuación arbitral por su excesiva mano izquierda en las faltas.

El Granada se cansó de correr detrás del balón y de sus rivales en el inicio del segundo periodo y a los 55 minutos se animó con una falta que ejecutó Vadillo por encima de la portería y el primer disparo entre los tres palos, que surgió de los pies del colombiano Adrián Ramos. El Deportivo no dejó de el rol de protagonista y se encontró (minuto 68) con un penalti a favor en una jugada de pifias, la de Quique González en el momento de rematar un pase desde la izquierda y, sobre todo, la de Álex Martínez, al que se le fue largo un control en el área y derribó a David Simón. El '7' blanquiazul engañó a Rui Silva y los locales se adelantaron.

Al Granada no le quedó más remedio que soltar amarras y el Deportivo, que se replegó, lo agradeció para sentenciar el partido con otro tanto de su delantero, que esta vez aprovechó con la zurda un pase de Edu Expósito. Los blanquiazules hicieron disfrutar a la afición de Riazor con buenos minutos de juego, aunque el Granada le dio emoción a los últimos instantes con un golazo de Montoro, que marcó de falta directa.