Imagen panorámica del estadio de Son Moix durante el partido entre el Mallorca y el Sporting de Gijón. | Miquel Alzamora

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La jornada 37 en Segunda División le ha ido perfecta al Mallorca que la cierra a 4 puntos del ascenso directo. Este pasado fin de semana empezaba con el equipo rojillo a seis puntos de la segunda plaza, pero tras la victoria contra el Sporting y los empates del Albacete contra el Numancia (0-0) y del Granada en Oviedo (1-1) dejan a los de Vicente Moreno a cuatro puntos del Granada, actualmente segundo en la clasificación.

Es una gran noticia para los mallorquinistas que por una parte siguen dando solidez a su posición de playoff, pero que además continúa acortando terreno con la zona que da acceso al ascenso directo. El próximo compromiso de los bermellones será este sábado a las 16 horas ante el Nàstic de Tarragona, equipo que este fin de semana ha perdido la categoría.

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Se trata por lo tanto de una buena oportunidad para que los mallorquinistas puedan seguir confirmando su condición de equipo revelación y prolonguen su carrera hacia la zona de ascenso directo.

Por ahora tanto el entrenador como los futbolistas piden prudencia, se muestran cautos y no van más allá del encuentro de este domingo, pero lo cierto es que los baleares si siguen sacando sus partidos adelante pueden salir muy bien parados de un elevado puñado de enfrentamientos directos que todavía restan por disputar en el presente campeonato. De hecho este domingo Son Moix despidió a sus futbolistas con el grito unánime de «¡Sí se puede!». El sueño del ascenso se instala definitivamente en el campo del Mallorca.