El delantero argentino del Sevilla FC Lucas Ocampos (c) lucha con Antonio Raíllo, del RCD Mallorca (i). | Efe

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Raíllo calificó como «clave» la acción del penalti que señaló Cordero Vega en el Sevilla-Real Mallorca por unas manos en el área de Alejandro Pozo. «Es la tónica de todo el año, son momentos puntuales que tenemos que corregir. Algo tenemos que hacer. Es una mano inocente que le da sin mirar y cambia por completo el partido», comentó el central cordobés, que relató las conversaciones que mantuvo con el colegiado tras revisar la acción en el VAR. «Estaba claro que todos sabíamos que era mano, pero es muy difícil cortarte el brazo o bajarlo en un centro. Se penalizan mucho las manos», opinó.

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En cualquier caso, uno de los capitanes del Real Mallorca valoró el trabajo realizado por todo el equipo en un duelo muy complejo por la necesidad de atrapar un resultado positivo y el potencial de un rival que aspiraba a dar un paso hacia la próxima edición de la Liga de Campeones. «Al equipo no se le puede decir nada porque lo ha dado todo y ha peleado. Nos ha faltado un poco de acierto que hemos tenido en otros partidos y tengo que felicitar a los compañeros por el esfuerzos», manifestó.

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Antonio Raíllo no ocultó que la derrota suponía un varapalo para los intereses del Real Mallorca, pero también hizo especial hincapié en que la plantilla apurará sus opciones de mantener la categoría. «Siempre nos vamos a agarrar a la categoría», enfatizó el zaguero. «Sabíamos que si ganábamos iba a ser un golpe en la mesa, pero tenemos que creer y vamos a seguir creyendo porque los números están ahí», concluyó el defensa andaluz.