Amath Ndiaye, delantero del Mallorca, durante un partido de la temporada pasada. | M.A.BORRÀS

TW
2

Luis García Plaza ya tiene todo lo necesario para proceder a la prueba del nueve. Aunque el Mallorca todavía no le echado el candado a la puerta del vestuario —si concreta la salida de Trajkovski todavía le quedará una ficha libre para apurar el mercado—, la reforma de la plantilla le ha proporcionado al entrenador hasta cuatro posibles candidatos a ocupar la plaza de delantero centro: Ángel Rodríguez, Abdón Prats, Fer Niño y Amath Ndiaye. Un salto de calidad y de cantidad con respecto a ejercicios anteriores que deberá gestionar el propio técnico en función de lo que deparen la inercia del equipo y de la competición.

Tras un intenso verano de movimientos y cambios de cartas, el Mallorca ha remodelado su ataque de forma íntegra aunque, curiosamente, su primer y único tanto oficial hasta el momento lleva la firma de un lateral izquierdo: Brian Oliván. De cintura para arriba tiene mucho donde elegir LGP, que además cuenta con la baza de la versatilidad de muchos de sus hombres para encontrar otras combinaciones alternativas. Si el técnico mantiene su plan más distintivo y juega con un único nueve como faro las mejores credenciales las tiene Ángel, que ya fue titular en el primer partido contra el Betis. El ariete tinerfeño (34 años) se confirmó con un especialista en el Getafe y los números le avalan (195 partidos en Primera, 40 goles). Ha sido, hasta el momento, la principal apuesta de la dirección deportiva para mejorar las prestaciones ofensivas.

Alternativas

Abdón Prats está a la cola. El delantero de Artà, clave en el ascenso y máximo goleador del Mallorca la temporada pasada (10 goles), se perdió el stage del equipo en Benidorm y no ha tenido la mejor pretemporada posible. Además de recuperar el terreno perdido, está obligado a subir de nivel en Primera División, donde todavía no ha marcado. Hace dos temporada participó en 21 encuentros y el gol se le resistió siempre, incluso desde el punto de penalti. Un agujero sobre el que espera poner algo de cemento durante la temporada si le llegan las oportunidades.

Otra opción fiable para Luis García Plaza es la del último en llegar, Fer Niño. El chico nuevo de la oficina ha presumido de puntería cuando ha tenido espacio para hacerlo y ya sabe lo que es marcar con el Villarreal, tanto en la Liga (22 partidos, 4 goles) como en Europa (5 partidos, 2 goles). Viene empujando y su deseo de crecer en una cesión que puede marcar su carrera jugará a favor del Mallorca.

Amath Ndiaye oposita igualmente a la plaza de ariete. Ya acabó desde esa posición el partido contra el Betis y ya lució como tal en Segunda, donde se elevó como uno de los artificieros de la plantilla (9 dianas). En cualquier caso, su velocidad también le permite actuar como extremo en las dos orillas y es bastante probable que cuando esté a pleno rendimiento —como Abdón Prats, su trabajo de preparación no ha sido completo— Luis García lo sitúe sobre el flanco zurdo de la pizarra.

Mientras tanto, en el vestuario del Mallorca sigue habiendo una silla libre para otro delantero. O la habrá, siempre y cuando el club resuelva la situación de Aleksandar Trajkovski, que no entra los planes pese a tener todavía otros dos años de contrato por delante. En cuanto le encuentre acomodo al macedonio el club dispondrá de un margen más amplio para maniobrar, ya que le ha asignado a Víctor Mollejo y a Fer Niño dorsales del filial —el 35 y el 26, respectivamente— y todavía quedaría libre el número 19.

En esa dirección, la lista de atacantes con la que ha trabajado durante el verano ofrece todavía posibilidades. Además del interés por el senegalés Mamadou Sylla (Girona), un futbolista sobre el que ya estrechó el cerco la temporada pasada, hay más nombres sobre la mesa. En cualquier caso, tampoco se descarta que esa plaza todavía desierta también se destine a mejorar otras posiciones, aunque siempre con un perfil ofensivo.