El mallorquinista Iddrisu Baba, tras recibir una falta. El conjunto balear sufrió una dura derrota en Vigo que le acerca a dos puntos del descenso. | R.D.
El Real Mallorca regresó este martes al trabajo con el punto de mira puesto en el partido contra el Real Madrid. Toca reaccionar y habrá que hacerlo ante el líder de la Liga. Al menos hay que intentarlo. No hay espacio para lloros ni historias que no sea que cada jugador recupere su mejor versión y plante cada a un equipo que al menos hasta hoy está metido de lleno en su cruzada por la Champions.
Otra cosa es a partir de mañana. Pedir una reacción ante el Madrid es exigir demasiado a un equipo que futbolísticamente no anda muy sobrado de virtudes, pero que cuando ha logrado pelear y competir, se ha llevado puntos y partidos. Frente a los grandes de la Liga ha dado la cara. Lo hizo en Palma contra el Barcelona, donde casi suma un punto de no ser por el error de Reina que hizo posible el tanto de Luuk de Jong (0-1); también consiguió un meritorio triunfo en el Wanda ante el Atlético con remontada incluida (1-2) y contra el Valencia, tanto en Mestalla (2-2) como también hace una semanas en Palma (0-1), mereció más de lo que consiguió.
1 comentario
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No tengo muchas esperanzas en esta conjura. Para ello haría falta un entrenador capaz de motivar al grupo. Un entrenador tiene que saber tocar 3 teclas: la psicológica, la táctica y la física. De las dos primeras, es evidente que LGP no tiene ni idea. La tercera, tampoco creo que esté demasiado brillante. En fin; ya sabemos donde nos lleva este hombre. Si no lo remedia la propiedad.