Los jugadores del Mallorca se ejercitan durante uno de los entrenamientos de esta semana en la ciudad deportiva de Son Bibiloni. | Pere Bota

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Con una pista de despegue de solo nueve jornadas y muchas averías por arreglar, el Mallorca de Javier Aguirre enciende los motores. En blanco desde mediados de febrero y enganchado por primera vez a la telaraña del descenso, el equipo balear tiene la obligación de salir del agujero y ponerse otra vez a facturar de la mano del entrenador mexicano, que ha tenido una semana para empezar a cambiarle la cara a una plantilla «anímicamente lastimada». Sin tiempo para adornos y accesorios, el cuadro bermellón visita a un Getafe catalogado como adversario directo que amontona seis jornadas sin ganar. Y todo lo que no sea puntuar solo acentuaría el drama (Coliseum Alfonso Pérez, Movistar LaLiga, 14.00 horas).

Javier Aguirre regresa al expositor de la Liga para abrigar y apartar del fuego a un Mallorca que agotó sus reservas en Cornellà, en lo que terminó el siendo la última función de la era García Plaza. No lo ha tenido fácil el nuevo jefe del vestuario, que en sus primeros días para aplicar los primeros auxilios se ha encontrado con numerosas ausencias. Hay jugadores que todavía arrastran molestias —Ángel y Brian Oliván—, apenas ha podido contar con los internacionales —Take Kubo, Valjent, Muriqi, Baba y Leo Román— y en las últimas horas ha perdido a efectivos como el serbio Aleksandar Sedlar, que sufre una lesión de rodilla y precisa de muletas para caminar. Una serie de condicionantes que, en cualquier caso, le han permitido acercarse a las categorías inferiores, básicas para completar las sesiones de entrenamientos de estos días y su primera convocatoria, de 25 jugadores, en la que figuran Josep Gayà, Javi Llabrés —ambos salieron del cascarón con LGP— y el lateral izquierdo Marcos Fernández, que ha enamorado al técnico.

Además de Sedlar, Galarreta o Dominik, tampoco han viajado los sancionados Antonio Raíllo y Jaume Costa, dos bajas que condicionarán la propuesta defensiva del debut de Aguirre. En ese sentido, la primera incógnita que deberá despejar el entrenador del Mallorca es el molde que utiliza para sacarle el máximo rendimiento a lo que tiene en la caseta. El mexicano podría probar con una defensa de tres centrales y dos carrileros o prolongar el modelo anterior mientras busca la fórmula del éxito. Otra de las dudas está solo unos metros más atrás, en la portería. Sergio Rico parecía tener asegurada la titularidad hasta final de curso, pero el cambio de guardia en el banquillo también podría traer cambios. En medio y en el ataque también quedan preguntas por contestar aunque lo lógico es que Aguirre mantenga muchas de las apuestas anteriores, en función del estado de sus protagonistas.

Rachas

Para combatir el efecto Aguirre estará un Getafe que solo tiene tres puntos más en la cartera que el cuadro bermellón. Una derrota metería otra vez en la trastienda de la clasificación a los madrileños, que pese a competir bien casi siempre, encadenan seis duelos sin ganar (Atlético, Cádiz, Alavés, Espanyol, Valencia y Athletic) que han resuelto con cuatro empates y dos derrotas.

Quique Sánchez Flores no podrá contar con Cuenca, que tendrá que cumplir un partido de sanción, ni con el checo Jakub Jankto, también expulsado en San Mamés por quejarse al árbitro desde el banquillo. Para suplir al central, el técnico tiene tres opciones: Erick Cabaco, Gastón Álvarez y Okay Yokuçlu. Uno de ellos se unirá al dúo formado por Djené Dakonam y Stefan Mitrovic. Además, tampoco podrán jugar por lesión Jaime Mata y Vitolo. El primero se perderá lo que resta de temporada tras lesionarse su hombro derecho durante un entrenamiento esta semana y el segundo sigue con sus eternas molestias físicas sin acabar de entrar por completo en la dinámica de grupo. El resto del grupo, con la duda de Jonathan Silva, también con alguna molestia, estará disponible para su entrenador.

El apunte

Marcos, la gran novedad en la convocatoria

El canterano Marcos Fernández es la gran novedad en la primera lista de convocados de Javier Aguirre como entrenador del Mallorca. El joven futbolista del juvenil —tiene 19 años—, que esta temporada ya ha debutado con el Mallorca B en Tercera División, se desenvuelve en la posición de lateral izquierdo y ha cautivado al entrenador mexicano en estos días de trabajo en Son Bibiloni. «Hay dos o tres chicos del filial que me han sorprendido gratamente», explicaba ayer en su primera rueda de prensa incidiendo después en el propio Marcos: «Me dicen quienes le conocen que les recuerda a Ximo Navarro. No lo conocía de nada. Y otro es Leo (Román), el portero. Tiene calidad, buena planta, es un buen chaval. No lo conocía porque estaba con la selección pero al venir de la sub’21 me llamó la atención», alegaba el mexicano, que también incluyó en la expedición al central Josep Gayà y al extremo Javi Llabrés, que ya suman kilómetros con el primer equipo. Aguirre, que además de las ausencias que arrastra tiene las dudas de Ángel y Oliván y apenas ha podido trabajar con los internacionales, se ha llevado a Madrid a 25 futbolistas con los que tendrá que componer su primera alineación. Un nuevo ciclo arranca esta tarde en el Mallorca.