El mallorquinismo tiene ganas de fútbol y respondía a lo grande al único partido que va a jugar este verano su equipo como local. Se presentaba el Mallorca ante una muestra de su hinchada con un manojo de nombres aún demasiado flexible pero con unas facciones fácilmente reconocibles y una configuración clara, al menos sobre el cuaderno de Javier Aguirre. Frente a un Sporting armado por canteranos que debía elevar el nivel de la pretemporada, solo una cara nueva: la de José Copete. El defensa de Écija, situado en el perfil izquierdo de la terna de centrales, sigue rodando en busca de encaje en el entramado defensivo. Con un corte similar al de sus compañeros de línea, cometió algún error en el primer tiempo, aunque más por exceso de confianza que por falta de calidad o liderazgo.
A la espera de Muriqi, centro de atención y protagonista desde el calentamiento, Aguirre volvía a apostar en el frente ofensivo por el renacido Lago Junior, peleón y mucho más centrado en su posición que de costumbre. Le faltaba finura al moverse cerca de Abdón, pero de momento el marfileño se sostiene en la pizarra del mexicano. Algo que no pueden decir ni Hoppe, ni Mboula ni Alegría, que ni siquiera se vestían.
El Mallorca se adelantó antes de que el partido se espesara. Con toda la facilidad del mundo, Raíllo filtraba un balón de lujo hacia Dani Rodríguez y el de Betanzos, escorado a la izquierda, cruzaba la pelota ante Mariño para ir marcando el terreno. En cualquier caso, el mejor telonero antes de que apareciera el Pirata sobre el escenario era Clément Grenier. El francés arrancaba los primeros aplausos de la pequeña grada de la ciudad deportiva y confirmaba lo que se ha visto hasta ahora: con continuidad y el depósito lleno puede ser un gran guía.
El segundo tiempo trajo lo de siempre en estos bolos, un montón de cambios y un juego más desestructurado. También el gran regalo que la afición del Mallorca esperaba: la vuelta de Vedat Muriqi. El kosovar entraba al campo a los 62 minutos y después de llevarse la mayor ovación del partido simplemente por pisar el césped, conectaba enseguida con Antonio Sánchez y aprovechaba un saque de banda para fabricar peligro. Con el 7 a la espalda como hace un par de meses, acarició el gol a falta de seis minutos, aunque le faltó ajustar el visor para que la fiesta de su vuelta fuera redonda.
Ficha técnica:
1 - Real Mallorca: Leo Román, Maffeo, Valjent, Raíllo, Copete, Jaume Costa; Baba, Grenier, Dani Rodríguez, Lago Junior, Abdón.
También jugaron Kang In Lee, Antonio Sánchez, Ángel, Cufré, Gio y Muriqi.
0 - Sporting de Gijón: Mariño; Guille Rosas, Somolinos, Gragera, Argüelles; Rivera, Nacho Méndez, Coto, Queipo, Campuzano y Cristo.
También jugaron Cuéllar, P.García, Insua, Pedro Díaz, Zarfino, Otero, Gaspar, Valentín, Djuka y Pola
Goles:
1-0, minuto 10, Dani Rodríguez.
Árbitro: Luis Bestard Servera, asistido en las bandas por Gutiérrez Novo y Almarcha González. Amonestó a Otero y Zarfino, ambos del Sporting.
Incidencias: Unos mil espectadores en el campo Tomeu Serra de la ciudad deportiva Antonio Asensio.
1 comentario
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El q está molt clar el q vol Aguirre.No encaixar gols i si potser noltros ferne un i guanyar A falta de tikitaka la millor solucio es aquesta per no caure dins una dinámica de fútbol obert cosa q noltros no podem fer pq no tenim els jugadors adequats.Per tant enhorabona a Aguirre per trobar estrategias