Al Mallorca, que poco o nada tenía que ver con aquel que anuló al Real Madrid hace una semana, le aguantaba el cuerpo unos veinte minutos. Más o menos lo que iba a tardar el Sevilla en abrir el grifo e iniciar una serie de ataques en tromba que se llevarían por delante el sistema defensivo de Javier Aguirre, en el que Matija Nastasic se mantenía por delante de Copete y Ludwig Augustinsson suplía al sancionado Jaume Costa.
En cuanto los de Jorge Sampaoli activaban el interruptor y ponían el motor en marcha, empujando por los costados y con Gueye desencadenado en la zona de tres cuartos, el Mallorca empezaba a hacer aguas. El primero en achicarla era Rajkovic, con un paradón de foto después de un cabezazo picado de En-Nesyri a pase de Jesús Navas. Unos minutos más tarde Galarreta evitaba el gol bajo palos y solo cinco minutos después de que se anunciara el inicio de la tormenta caía el primer relámpago con unas consecuencias fatales para los de rojo y negro. Gueye metía un balón a la espalda de la defensa, entre Valjent y Raíllo, y el internacional marroquí superaba al portero en el mano a mano colando la bola entre sus piernas. Teniendo en cuenta los antecedentes, todo indicaba que ahí terminaba el partido para el Mallorca y que comenzaba la fiesta para el Sevilla. Los visitantes son incapaces de marcar o cosechar nada durante sus viajes desde antes del Mundial. Todo lo contrario que los locales, que en este 2023 no han dejado escapar nada del salón de su casa.
El temporal, lejos de amainar, iba a intensificarse en la mitad del tapete bermellón, ya convertida en un campo de minas para los visitantes. La línea de tres centrales se tambaleaba como si fuera nueva y, con Pablo Maffeo desacertado y desaparecido, Bryan Gil hacía lo que quería partiendo desde su costado. El canterano del Sevilla, recuperado en este mercado de invierno gracias a un acuerdo de cesión con el Tottenham, era el que bajaba la barrera antes del descanso empujando a la red un centro de Navas desde la derecha que no acertaban a despejar ni Nastasic ni el propio Maffeo. Dos goles de desventaja en cuarenta y cinco minutos. Y gracias.
En la segunda mitad el Mallorca contenía el caudal sevillista pero no podía contrarrestarlo de ninguna de las maneras. De hecho, ni siquiera inquietaba a un conjunto que podía tomarse las cosas de otra manera y concederse un respiro.
La acción más destacada se producía en los minutos iniciales, con un agarrón del francés Loic Badé a Muriqi que podría haber desembocado en la expulsión del sevillista. El delantero kosovar había ganado la partida y amenazaba con quedarse solo ante Bono pero ni el árbitro —el gallego Iglesias Villanueva— ni el responsable del VAR —el valenciano Mateu Lahoz— señalaron nada. La acción, que podría haber influido en el desarrollo del encuentro, quedó archivada de inmediato.
A diferencia de la jornada anterior, a los de Aguirre les faltaba casi todo y no les salía casi nada. Ni siquiera los cambios desatascaban un choque que se había roto antes de llegar a los minutos cruciales. El entrenador mexicano intentaba afilar a su equipo con la entrada de Amath y de Tino Kadewere, a los que se sumaron el debut de Manu Morlanes —el segundo de los fichajes de invierno en estrenarse— y la aparición final de Abdón Prats, que parece relegado ya a un tercer plano pese a ese papel de héroe que ha representado en numerosas ocasiones. Nada aseaba la imagen de un Mallorca que cambia radicalmente de aspecto según el escenario en el que actúa y que en Nervión volvió a mostrar su cara más arrugada ante un rival situado bajo sus pies en la clasificación. Si no varía nada, el futuro y el éxito de la temporada dependerán de lo que ocurra en Son Moix.
Ficha técnica
2 - Sevillla: Bono; Badé, Gudelj, Nianzou; Jesús Navas (Montiel, m.59), Fernando (Acuña, m.82), Pape Gueye, Brian Gil; Suso (Rakitic, m.73), Óliver Torres (Jordán, m.82); y En-Nesyri (Ocampos, m.74).
0 - Real Mallorca: Rajkovic; Maffeo, Raillo, Valjent, Nastasic, Augustinsson (Kadewere, m.72); Baba (Morlanes, m.64), Ruiz de Galarreta, Kang In Lee, Dani Rodríguez (Amath, m.64); y Muriqi.
Goles: 1-0; En-Nesyri, min.28; 2-0, Bryan Gil, min.40.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité gallego). Amonestó a Bryan Gil, Jordán y Gudelj por parte del Sevilla y a Kang In Lee y Baba por parte del Mallorca. VAR: Mateu Lahoz (Comité valenciano).
Incidencias: 35.150 espectadores en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
12 comentarios
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Mejor, así menos molestias dan los funboleros flipados.
Primeros compases de la segunda parte, empujón de Loic Badé a Muriqi cuando era el último hombre lo cual representaba la expulsión del jugador sevillano en el minuto 48, y que dejaría al Sevilla con 10, y la cosa podría haber cambiado, pero ni Iglesias Villanueva ese gran amigo del Mallorca que nos anuló un gol clarísimo ante la Real Sociedad, árbitro que por cierto no le asignaban partidos por el grave error en el Cadiz - Elche estando en el VAR y lo sacaron de la nevera precisamente para pitar al Mallorca porque concedió un gol completamente en fuera de juego al Elche ¡que hasta pidió disculpas públicas por dicho error, que en su carta dijo "Soy deportista y lo acepto cuando fallo" ¡¡Pero si vio la jugada en el VAR sentado y repetida tantas veces como quiso!! está claro que no fue un error. Y por ende teníamos a Mateu Lahoz en el VAR, ese que expulsó a Russo en el partido contra el Getafe por un penalti que solo vio el, y que le dijo después a Enes Ünal en el acceso a los vestuarios "Me debes una". Ese señor debería haber visto que escapando Muriqi, Badé le cogió de la camiseta y empujándole hasta que cayó ¡¡Pero hizo lo que tenía que hacer que para eso lo metieron en ese partido!! no ver nada. El Sevilla en la primera parte se mereció ganar, pero encima con ayudas en la segunda parte, es juego sucio. ¡¡AMUNT MALLORQUETA!!
Sigo diciendo que no jugamos a nada....menos mal los puntos que llevamos
Vuelta a la realidad...
lástima , con los buenos resultados que les estaban dando las artes marciales mixtas
Cuando al Mallorca se le adelantan en el marcador los planes del Vasco se diluyen como un azucarillo
Muy bien, el Mallorca pierde y el REAL MADRID campeón del mundo de clubes. perfecto.
Lo que es sufrir por la permanencia, el Mallorca no sufrirá, pero que no sueñe con jugar en Europa la temporada que viene. Un equipo con una cara en casa y con otra fuera no puede aspirar a nada más que a deambular por la mitad de la tabla.
Que poca profesionalidad de los jugadores..... contra el Madrid se mataron y hoy mucha menos intensidad menos presión y menos faltas
El Mallorca se lo tiene merecido. Ya dije yo que ahora va a perder unos cuantos partidos seguidos. hoy Mafeo y Guarrillo, ¿no han hecho 40 faltas cada uno?.