Imagen de archivo de Kylian Mbappé con el PSG. | Efe

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Luis Enrique en el banquillo visitante, Mbappé galopando por la banda izquierda, Kang In Lee asociándose con Marco Asensio por la zona ancha de Son Moix... todo esto que suena a una fantasía de verano puede convertirse en realidad si se completa la marcha del surcoreano al París Saint Germain tal como se ha negociado desde finales de la pasada semana. Y es que las negociaciones que están a punto de cristalizar para la marcha de Kang In Lee al PSG incluyen un partido amistoso en Palma entre el club francés y el Real Mallorca, que quiere a la constelación de estrellas del proyecto galo para presentar en sociedad la remodelación definitiva de su estadio.

Más allá de los 22 millones y las variables en las que se cerraría el traspaso de Kang In Lee al PSG, uno de los aspectos destacados del acuerdo que están ultimando las partes implicadas es un partido amistoso entre el campeón francés y el Real Mallorca, que quiere inaugurar la nueva imagen de su estadio por todo lo alto con una presentación de enjundia. La reforma de Son Moix se prevé que termine a principios de 2024 y para entonces uno de los invitados estrella se espera que sea el futuro equipo de Kang In Lee y al que se vinculan algunos de los nombres propios del verano.

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El PSG aún mantiene varios frentes abiertos en su proyecto de futuro tras el anuncio de la marcha de Leo Messi. Pendientes de Neymar y Mbappé y de la confirmación de muchos de los nombres que se han vinculado al club francés en las últimas horas, lo cierto es que el conjunto parisino presenta alicientes y argumentos de sobra para una inauguración estelar. Su proyecto cambia de filosofía, pero no ha dejado de ser reclamo para algunas de las estrellas más rutilantes y de los nombres más codiciados de esta etapa del año.

Desde la posible llegada de Luis Enrique al hecho de que puedan coincidir dos exmallorquinistas como Marco Asensio y Kang In Lee son detalles que lo convierten en uno de los equipos más llamativos del panorama internacional. No todos los días cabe la posibilidad de reinaugurar un estadio como nuevo y muchos menos existe la posibilidad de tener como invitado a uno de los equipos que más seguidores ha ganado alrededor del mundo en la última década.