Javier Aguirre, entrenador del Real Mallorca, este sábado en Vallecas. | Carlos Gil-Roig

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Fiel a su discurso, Javier Aguirre no quiere saber nada de polémicas arbitrales. El entrenador del Real Mallorca se niega a justificar resultados tras los posibles errores de los colegiados y este sábado ha decidido mantener esa línea en la sala de prensa de Vallecas, donde prefería no opinar sobre la actuación de Melero López y ese controvertido penalti que le restaba dos puntos a su equipo.

«No quiero polemizar porque los árbitros ya tienen suficiente como para seguir echando sal en las heridas», explicaba Aguirre al ser cuestionado por esas jugadas marcadas en rojo que han alterado el rumbo del encuentro en pleno epílogo. «Su trabajo es muy arduo y difícil y los admiro por su temple y capacidad. Hay veces que terminas entendiendo que se pueden equivocar. Y ya está», sentenciaba el mexicano.

Aguirre sí valoraba el trabajo de Antonio Sánchez, que repetía como titular en el campo del Rayo y marcaba el segundo gol del equipo. «Es un jugador que pasó un proceso difícil porque yo no le daba confianza y le dije que si se quedaba iba a jugar menos. Él decidió, se quedó y lo está haciendo muy bien. Me alegro porque es muy buen chaval», comentaba el técnico del Mallorca.