Un tempranero gol de Dani Rodríguez dio ventaja al Mallorca, pero el conjunto valencianista se hizo con el control. El equipo de Baraja no supo traducir en goles su dominio, pero empató en el descuento. El Mallorca dominó con insistencia en los primeros minutos del segundo tiempo, dispuso de claras oportunidades, pero el paso de los minutos igualó la contienda. El Valencia, incluso, pasó a dominar durante demasiados minutos. El marcador, en todo caso, ya no se movió.
Un espectáculo de dimonis amenizó los prolegómenos del partido ante el Valencia, tal y como ya había sucedido semanas atrás con motivo de la visita del Fútbol Club Barcelona. La idea es convertir el estadio de Son Moix en el escenario de un gran espectáculo que siempre ha de tener su acto principal con el duelo futbolístico del primer equipo del Mallorca. Me gustó leer como Alfonso Díaz, CEO de negocio de la Sociedad Anónima Deportiva, explicaba que «queremos acercar la cultura, tradición e identidad de la isla a todos». No soy muy partidario de espectáculos descontextualizados y siempre he pensado que la fiesta de Sant Joan a Ciutadella, por ejemplo, no puede exportarse sin trivializar su importancia. Y añadiría, por ejemplo, que no puede reproducirse el espectáculo de los cossiers de Montuïri en ningún otro lugar. En todo caso, no puedo dejar de señalar la buena intención de Díaz.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Vámonos, això és un suma y sigue amb aquest homo.