El centrocampista del Betis Rodri Sánchez, entre Raíllo, Baba y Galarreta durante un partido contra el Mallorca en Son Moix. | Efe

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La rueda del mercado se va acelerando con la temporada ya lanzada. A menos de dos semanas para que se cierre el primer plazo de inscripción de futbolistas para el curso 2024-25, el Mallorca sigue buscando las piezas que necesita para completar la plantilla de Jagoba Arrasate. El club balear persigue, sobre todo, la incorporación de un extremo que amplíe el frente de ataque y en ese sentido una de las opciones que ha cobrado más fuerza en las últimas horas es la del bético Rodri Sánchez. El jugador, de 24 años y con contrato hasta 2028, también está en el punto de mira del Como italiano y podría salir del Villamarín en calidad de cedido, aunque la entidad verdiblanca solicita una importante compensación económica que por el momento no termina de convencer en Son Moix.

Rodri, que en la primera jornada jugó media hora contra el Girona entrando desde el banquillo, encaja en ese perfil de futbolista que pretende Jagoba Arrasate para darle volumen a una posición en la que apenas tiene profundidad. Y aunque la idea inicial era incorporar a dos jugadores para cumplir con esa función aparte del ya fichado Takuma Asano, el técnico de Berriatua ya reconoció la semana pasada que prefiere que llegue un futbolista de buen nivel a que lo hagan dos de perfil más bajo.

El extremeño, por el que ya se interesaron varios clubes italianos en enero, es uno de los objetivos del nuevo Como que está construyendo Cesc Fábregas tras su ascenso a la Serie A, pero las negociaciones se han ido estancando por las altas exigencias del Betis, que pide una suma importante por su traspaso o 1,5 millones por su cesión.