Samú Costa, centrocampista del Mallorca, intenta controlar el balón ante un futbolista del Sevilla durante el partido del martes en Son Moix. | Miquel Àngel Borràs

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Con los focos del mercado apagados hasta el año que viene y casi todo el peso de la clasificación sobre los hombros, el Mallorca completará este sábado en Leganés una semana agotadora. El equipo de Jagoba Arrasate, que juega su tercer partido en siete días antes de adentrarse en un parón competitivo de dos semanas, necesita una victoria que aclare sus dudas y reduzca la temperatura del ambiente. Tras dos empates en casa y una dolorosa caída en Pamplona que han transformado en confusión todo ese entusiasmo con el que echaba a andar el proyecto, el cuadro bermellón vuelve a salir de su zona de seguridad para lanzarle el pulso a un recién ascendido que ha empezado la Liga a toda velocidad: el Leganés de Borja Jiménez (Butarque, DAZN, 21.30 horas).

Si algo tiene bueno el partido de la cuarta jornada es que se jugará con las puertas del vestuario cerradas y sin andamios alrededor. Con los plazos de inscripción ya cerrados, equipos y técnicos ya saben a qué atenerse. De aquí hasta enero jugarán con lo que tienen ahora mismo en la caseta, con todo lo que eso implica.

En el caso del Mallorca, podrá contar con alguno de los últimos que se han puesto a la cola del grupo, como en el caso de Robert Navarro. El jugador catalán, que llegaba el miércoles por la noche a Palma y empezaba a trabajar al día siguiente en Son Bibiloni, es la gran novedad de la lista que ha redactado el técnico para su segunda desplazamiento. Una convocatoria de 23 futbolistas en la que se mantiene Marc Domenech y de la que solo se caen los lesionados Mateu Morey y Javi Llabrés.

El Mallorca, como casi todos los equipos, tendrá que cambiar de aspecto para mitigar la fatiga y repartir la carga de minutos, aunque es bastante probable que en Leganés mantenga la estructura defensiva. Incluida la de una portería en la que todo indica que seguirá Leo Román. A falta de saber cada cuánto fija el técnico los ciclos de rotación en un puesto tan específico, al ibicenco le avala su buena actuación contra el Sevilla y la seguridad que transmitió en todo momento.

De la puerta hacia adelante es muy probable que Jagoba regrese a ese bloque que contuvo al Madrid en la primera jornada. Eso supondría conservar intactos los muros de una defensa que solo ha sido agujereada dos veces y la vuelta de Omar Mascarell, Takuma Asano y Dani Rodríguez a partir del medio campo.

El Mallorca evaluará su estado de ánimo ante un Leganés que ahora mismo circula en la dirección contraria. El conjunto pepinero todavía no ha perdido y su única función en casa, contra Las Palmas, la resolvió con un tranquilizador triunfo que lo ha catapultado hacia las plantas superiores de la clasificación, por muy temprano que parezca. De hecho, en su anterior etapa en Primera División nunca había llegado sin doblar la rodilla a este tramo. Cinco puntos suma en total, los mismas que Real Madrid o Atlético.

En este sector inicial del campeonato ya se ha empezado a ver cuál será la base del equipo para Borja Jiménez, un técnico que en su día realizó el curso de formación del Nivel III en Manacor a las órdenes de Carlos Martínez o Nico López. Para el técnico de Ávila Juan Soriano se ha hecho con la titularidad en la portería; Sergio González es indiscutible en el eje de la defensa y Valentin Rosier en el lateral derecho. Unos metros por delante, tanto Yvan Neyou como Seydouba Cissé están echando raíces en el centro del campo. Y en cuanto al faro en ataque, lo maneja Miguel de la Fuente. Todos ellos ha sido titulares en estas primeras jornadas y apuntan a salir de inicio contra el Mallorca.

El conjunto balear, que no quiere irse de parón con la presión de otro mal resultado a cuestas, ganó en su última visita a Butarque, aunque fue en Segunda División (0-1, gol de Amath Ndiaye), con otro entrenador (Luis García) y, a excepción de la pareja de centrales (Raíllo-Valjent), con unas armas muy diferentes a las que esgrime ahora.