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Andy Kohlberg ya es un Alfonsino más. La Hermandad de Alfonsinos celebró su tradicional comida anual en el año de su 108 aniversario -se cumplió el pasado 5 de marzo- y en esta ocasión fue el propietario del Real Mallorca el que recibió el Trofeo Guillermo Oliver Salas. El empresario neoyorquino recibió el trofeo de manos de Toni Oliver en presencia de Pep Ginard, presidente de la Hermandad de Alfonsinos y maestro de ceremonias de una comida marcada por el buen ambiente.

El acto arrancó con unas emotivas palabras del capellán Miguel Company y concluyó con el tradicional sorteo de regalos. La consellera d’Afers Socials y reconocida mallorquinista, Catalina Cirer, no faltó a un almuerzo al que también asistieron el alcalde de Palma, Jaume Martínez; el primer teniente de alcalde y regidor de Esports, Javier Bonet; Antoni Oliver, patrocinador principal del trofeo, Alfonso Díaz, CEO del Mallorca, Pablo Ortells y Javi Llabrés en representación de la primera plantilla y al que le tocó un premio en el sorteo ante las risas de los asistentes. No faltaron históricos de la entidad como Joan Forteza, Julià Mir, Chichi Soler o Toni Tacha, entre otros.

Andy Kohlberg agradeció el trofeo «que es el más grande que he recibido nunca» y en un discurso en castellano ensalzó la figura de la Hermandad de Alfonsinos porque «ellos fueron los que fundaron el club hace más de 108 años y nosotros intentamos seguir con ese legado».

Pep Ginard, que no pudo ocultar la emoción en su discurso, tuvo palabras de elogio hacia el propietario porque «sin ellos seguramente no estaríamos aquí» y resaltó la buena salud de un Mallorca que «logró la salvación una temporada más en Primera División y además alcanzó una final de la Copa del Rey».
Los asistentes, alrededor de un centenar, intercambiaron deseos con vistas a la presente temporada y un hasta la próxima ocasión, que tendrá lugar el próximo año en el 109 Aniversario del Alfonso XIII, que está más vivo que nunca.