Antonio Sánchez, centrocampista del Mallorca, y un jugador del Burgos saltan en busca del balón en una acción del partido. | R.D.

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Hay futbolistas que pasan su carrera a pies juntillas por la vida de su equipo. Posiblemente no sean los más vistosos, ni los más llamativos sobre el terreno de juego. A veces, incluso parecen prescindibles. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Antonio Sánchez se ha convertido en un imprescindible para el Real Mallorca. Desde la temporada pasada, el canterano bermellón vive anclado a una realidad que es muy positiva. Esto se traslada a que Jagoba Arrasate vive feliz cada vez que el mallorquín pisa el terreno de juego porque siempre va a hacer lo que se le pide.

Ante la Real Sociedad volvió a actuar en el lateral derecho. Lejos de su posición natural, volvió a rendir notablemente. El de Berriatua lo dijo en su momento en rueda de prensa. «Los entrenadores queremos futbolistas como Antonio Sánchez. Pongas donde lo pongas, te saca un siete u ocho», mencionó en la previa del Mallorca-Real Sociedad. El palmesano cogió las declaraciones de su valedor y se las tomó al pie de la letra. Un partido más que notable evidenció su nivel a día de hoy.

En los tiempos que corren en Son Moix ahora mismo, con la lesión de Pablo Maffeo y el punto físico de Mateu Morey, el flanco derecho quedó huérfano. Sin embargo, ‘multiusos’ Sánchez se convirtió en la solución al problema. El pasado martes en Son Moix ofreció una exhibición en esta posición. Sin estar del todo cómodo, defendió a un extremo como Ander Barrenetxea de manera excelsa. El único error lo tuvo en el minuto 7 cuando perdió la marca y le atacaron a la espalda.

A partir de ahí, actuación impecable. Controlando el tiempo de carril derecho, subiendo de manera dosificada y con acierto. Recuperó tres balones, ganó todos los duelos individuales que tuvo que disputar y recorrió su banda en innumerables ocasiones. Arrasate ha encontrado en él a ese futbolista imprescindible que te puede ocupar cualquier posición en caso de urgencia.

Dificultades

Hasta tener este sello de jugador notable, el camino de Antonio Sánchez no fue un camino de rosas. Dentro de los halagos que recibe ahora, se esconde una historia de superación de hace poco más de un año. El curso pasado, en pretemporada se le comunicó que jugaría muy poco, incluso le quitaron el número 10. Allí, volvió a lucir el ‘18’ en su espalda y se recuperó al mejor Antonio. Intenso, versátil, bregador y mejoró de cara a puerta. La temporada pasada, enmedio de su crisis particular con Javier Aguirre, se rebeló y anotó tres goles y repartió dos asistencias.

Se adaptó a la posición de interior y si tenía que ocupar la zaga de nuevo, lo hacía sin problemas. Fue tal su evolución y su polivalencia, que disputó 29 partidos y se repartió los minutos hasta en cuatro posiciones distintas. Esta temporada está siguiendo el guión. Con la llegada del de Berriatua parecía que perdería peso en el once, pero su actitud y entrega han hecho que juegue tres partidos de titular.

Tal vez, las lesiones de Maffeo y Morey han ayudado a que tenga más protagonismo del esperado en este inicio de campeonato, pero no ha dudado en aprovechar las oportunidades. Su reaparición en el flanco derecho ha sido casualidad, pero su rendimiento es efecto de causalidad.

Tras el partido de Leganés, Sevilla y Real Sociedad, el debate está abierto. El buen hacer de Antonio en cualquier posición del campo, abren un debate largo y extenso sobre su rol en la primera plantilla. Actualmente se ha convertido en el comodín de Jagoba. En un futbolista imprescindible en una plantilla que afronta al año unos 40 partidos mínimo y que conseguirá el éxito gracias a aquellos futbolistas del fondo del banquillo que ofrezcan buen nivel en cualquier momento.

Sin embargo, el debate se extiende a este flanco derecho. Es evidente que Pablo Maffeo tiene unas características que Antonio Sánchez no tiene. Su físico y llegada a línea de fondo ayuda a que el equipo gane metros, pero el buen pie de Antonio y su entrega elimina los déficits en carrera que pueda tener. A Pablo le ha salido un buen competidor por el lateral derecho.