Vedat Muriqi celebra el gol que le marcó al Rayo Vallecano el pasado domingo en Son Moix. | Miquel Payeras

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El Mallorca de Luis García Plaza estaba jugando con fuego. Cuatro derrotas consecutivas, una derrota en apenas cuatro meses y una alarmante falta de pegada. Después de tocar a varios delanteros, de frustradas negociaciones y nervios por la planta noble, el elegido por Alfonso Díaz y Pablo Ortells fue un tipo desconocido, un gigante de 194 centímetros e internacional con la selección de Kosovo, que apenas había marcado un gol en la Serie A con la Lazio. Aquel anónimo atacante que respondía al nombre de Vedat Muriqi (Prizrem, 1994) se estrenó el 2 de febrero de 2022 ante el Rayo Vallecano en la Copa formando pareja ofensiva con Ángel primero y Hoppe después.

Tres días después, ante el Cádiz en Son Moix, a Muriqi no le tembló el pulso para coger el balón y marcar de penalti el gol de la victoria ante el Cádiz (2-1). Gol en su debut en Primera División. Aquel día comenzó una relación especial entre Muriqi y el Mallorca que hoy, menos de tres años después, le sitúa en la mesa de los grandes goleadores de la historia del club en la máxima categoría.

Con el gol de la victoria conseguido el pasado domingo ante precisamente el Rayo -rival contra el que se estrenó con la camiseta bermellona y al que le ha marcado seis goles en siete duelos-, Vedat Muriqi desbancó a Dani Güiza en la lista de máximos realizadores para situarse a las puertas del podio de los elegidos. Hay que destacar que el delantero jerezano marcó 27 de esos 28 goles en la misma temporada, que le sirvió para lograr el Trofeo Pichichi, para acudir a la Eurocopa de 2008 y firmar por el Fenerbahçe turco... donde también se hinchó a meter goles Vedat Muriqi una década después. El promedio de Güiza es de 0,63 goles por partido, por los 0,33 que presenta el kosovar.

El podio de los elegidos, del selecto club de los mejores artilleros de la historia del Mallorca en Primera, está liderado por el camerunés Samuel Etoo con 54 goles en 133 encuentros, escoltado por el venezolano Juan Arango (45 tantos en 183 duelos) y el mallorquín Víctor Casadesús (37 tantos en 197 partidos).
Muriqi ha adelantado por la derecha a auténticas leyendas que han vestido la camiseta bermellona como Pierre Webó (27 goles), Ariel Ibagaza (25), Aritz Aduriz, Enrique Magdaleno yAlbert Luque (23).
Desde que el delantero kosovar abrió la puerta del vestuario se ganó a sus compañeros por su forma de ser y la ambición contagiosa que también trasladó a la hinchada desde el primer día. No da un balón por perdido, agradece siempre al compañero el pase, se deja la piel hasta el último minuto y marca goles terminales. De esos que dan puntos. Desde que aterrizó en la Isla hace menos de tres años, Muriqi ha firmado el gol de la victoria en ocho ocasiones, más del doble que por ejemplo Etoo, y le ha dado al Mallorca 29 puntos.... Y es que Muriqi ha sido el máximo goleador del equipo balear en todas las temporadas en las que ha estado. En la primer, a pesar de llegar en el mercado invernal y debutar en febrero, acabó con 5 goles, los mismos que Salva Sevilla. En la siguiente marcó 15 (por los 6 de Kang In Lee) y la pasada campaña 7 -se perdió nueve partidos, dos meses y medio, por una lesión- por los 6 de Abdón Prats.
Su simple presencia activa las alarmas de las defensas contrarias y su juego aéreo es una pesadilla para el enemigo. Marcó con la testa ante el Real Madrid y el pasado domingo frente al Rayo. Vedat lo tiene claro. «Le digo a mis compañeros que centren al área; del resto me encargo yo». Este es Vedat Muriqi, un tipo que acecha a los grandes.