Ofensiva a largo plazo

La delantera del Real Mallorca tiene cuerda para rato. Una vez concretada la renovación de Abdón Prats , que esta semana volvía a ampliar sus vínculos con el club balear por segunda vez en menos de un año, los tres delanteros de la plantilla que dirige Jagoba Arrasate cuentan con un contrato asegurado para las próximas temporadas. Con Vedat Muriqi atado hasta junio de 2027 y Cyle Larin y el Dimoni d’Artà hasta 2028 , el puesto de nueve se encuentra cercado. Siempre y cuando no se produzca algún giro inesperado en las galerías del mercado.

Aunque los números del ataque del Mallorca en esta primera fase del curso no invitan al lanzamiento de fuegos artificiales, la dirección deportiva ha ido acorazando en los últimos tiempos una posición estratégica para cualquier equipo en cualquier categoría. Y si Abdón es producto de la factoría de Son Bibiloni y miembro ilustre de la casa, los fichajes de Muriqi y Larin significaron dos de los traspasos más importantes que ha acometido el club en su historia.

Para sacar al kosovar del Lazio en 2022 y al canadiense del Valladolid en 2023 hubo que poner mucho dinero sobre la mesa. Unos 16 millones de euros entre las dos operaciones, lo que motivó que ambos jugadores sellaran contratos largos —cinco años— y pactaran unas fichas, sobre todo el balcánico , que están entre las más elevadas del vestuario. Condiciones que, como la edad de los jugadores — Muriqi tiene 30 años y Larin 29 —, podrían dificultar una posible salida en forma de traspaso en el caso de que el Mallorca pretenda recuperar algo de su inversión o, simplemente, hacerle sitio a nuevas incorporaciones dentro de la parcela ofensiva.

De momento, entre Muriqi, Larin y Abdón se reparten las responsabilidades del gol en una unidad que, según el portal especializado Transfermarkt , está valorada en 17,8 millones . El número uno del departamento debería ser el Pirata, aunque las lesiones le han quitado una pizca de protagonismo. Larin, sin jugar tanto minutos como su socio, sí ha intervenido en más partidos. El canadiense, que desde su llegada al club solo ha funcionado a ráfagas y sin terminar de soltarse las cadenas, cuenta con la confianza de Jagoba Arrasate, que le ha usado de inicio en nueve ocasiones.

Abdón, por su parte, está lejos de la cuota de participación de sus dos compañeros y su ficha tampoco está entre las más altas de la caseta. Sin embargo, ha contribuido con un gol de tres puntos a las estadísticas de este inicio de campaña y, salvo sorpresa mayúscula, acabará su carrera en el Mallorca.

El Mallorca se deja el bigote hasta 2028

Los números de la operación Muriqi