Los jugadores del Mallorca celebran su segundo gol en el partido del sábado contra el Girona en Son Moix. | Miquel Àngel Borràs

TW
0

El Real Mallorca 2024-25 ha multiplicado su tamaño frente al espejo. El equipo de Jagoba Arrasate, bajo un bombardeo de expulsiones (cinco en menos de tres meses) y penaltis en contra (tres en las últimas semanas), ya ha guardado bajo llave 27 puntos y ha celebrado ocho victorias, las mismas que en toda la anterior, a falta de un partido que acabe la primera vuelta.

Después de dos jornadas de desconcierto, el Mallorca se recompuso a la hora de arrancar la última hoja del calendario en Son Moix. No lo tuvo fácil contra el Girona el conjunto balear, que además de verse obligado a superar otra vez un marcador en contra recibió a los 32 minutos la quinta expulsión de la temporada. El protagonista, como en la anterior en Las Palmas, fue Vedat Muriqi, que estiraba una lista que abrió Toni Lato contra el Villarreal y que prolongaron Samu Costa ante el Athletic y Antonio Raíllo frente al Celta. En el caso del Pirata, tiene el dudoso honor de ser el más expulsado de la Liga a estas alturas de la campaña y deja un curioso dato: ninguna de las tres veces que el árbitro le ha mandado a la ducha siendo jugador bermellón el equipo ha perdido.

Noticias relacionadas

Piedras aparte, el Mallorca ha aprendido a sacarle el máximo provecho posible a cada uno de los golpes que suelta. Ha ganado casi el 45% de los partidos que ha jugado siguiendo las coordenadas de Arrasate (8 de 18) y todas sus victorias, cuatro en Son Moix y cuatro fuera, han sido precisas: ninguna ha registrado más de un gol de diferencia. La lista de víctimas la abrió el Leganés (0-1), todavía en agosto, y continuó con Real Sociedad (1-0), Betis (1-2), Valladolid (1-2), Rayo Vallecano (1-0), Las Palmas (2-3), Valencia (2-1) y ahora Girona (2-1). Todavía hay un posible sitio para el Getafe, el último rival que queda en Primera por jugar contra los baleares. El sábado (Coliseum, 14.00 horas) se someterá a esa prueba.

El dato que realza ese ramillete de triunfos que ha trenzado el Mallorca pertenece al curso pasado. El equipo no llegó a los ocho partidos ganados hasta la última jornada, con todo resuelto, cuando derrotó al Getafe a domicilio en la despedida de Javier Aguirre. En este mismo punto del calendario solo llevaba tres victorias y 18 puntos, los mismos con los que abotonó la primera vuelta. Cuando cruzó el ecuador de la temporada había perdido los mismos partidos que ahora (7) y se movía en unos parámetros goleadores similares, porque marcó un tanto menos y encajó dos más.

El próximo fin de semana el Mallorca archivará el primer ciclo de una competición regular que dejará aparcada hasta el tercer fin de semana de enero cuando visite al Villarreal. Tras el breve descanso navideño que se tomará tras jugar en Getafe los de Jagoba pondrán el foco en otros dos torneos ilusionantes, la Copa del Rey y la Supercopa que jugará en Arabia. Pero eso será otra historia.