Martin Valjent, defensa del Mallorca, en la ciudad deportiva de Son Bibiloni. | Pilar Pellicer

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A medianoche del martes, cuando suene la última campanada y el calendario del 2024 se desprenda de su última hora, Martin Valjent será un hombre libre para negociar su futuro. El central es uno de los futbolistas del Mallorca cuyo contrato expira el próximo 30 de junio, aunque su caso tiene que poco que ver con los del resto. Titular indiscutible desde que llegó, hace más de seis años, el eslovaco es también uno de los jugadores con más peso en el proyecto actual y con 29 años recién cumplidos se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera y a las puertas del que probablemente será el último gran contrato de su vida. Unas condiciones que le señalan como uno de los caramelos que hay en el escaparate del mercado y que a su vez complican su porvenir en Son Moix. El simple hecho que llegue a estas fechas sin haber ampliado su relación con el club balear es una mala señal.

La renovación de Valjent es el gran desafío al que se enfrenta la dirección deportiva en el cambio de año. Ahora que se levanta la barrera de uno de los mercados de invierno más tranquilos que se recuerdan en el Camí dels Reis, la continuidad del defensa es una piedra en el zapato de Pablo Ortells. El director de Fútbol, que ya se sentó con él a negociar un acuerdo de renovación que culminó con éxito en febrero de 2021 —en aquel momento al futbolista todavía le quedaba un año y medio de contrato por delante—, lleva tiempo buscando un acercamiento que no suponga ningún obstáculo desde el punto de vista económico y que al mismo tiempo colme las aspiraciones del defensa. Y de momento, el punto de encuentro está lejos. Una situación que se agrava ahora con el hecho de que tenga libertad para sentarse en la misma mes que otros clubes con los que podría comprometerse. De hecho, su nombre ya ha empezado a aparecer ligado a equipos como el Real Betis, que podría incorporarlo a sus filas de cara al curso que viene sin tener que pagar un solo euro de traspaso.

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Valjent no solo es una pieza clave en la pizarra de Jagoba Arrasate —es el cuarto jugador que más utiliza el entrenador vasco, por detrás de Raíllo, Mojica y Samu Costa— sino que en los últimos meses se ha reafirmado como una de las leyendas foráneas del Mallorca. El mes pasado, en un alocado partido contra Las Palmas, alcanzó a Jovan Stankovic en participaciones con el equipo bermellón y ahora es el tercer extranjero que más encuentros acumula en la historia del club (224) tras José Carlos Nunes (258) y Ariel Ibagaza (247).

Pase lo que pase, la apuesta que hizo el Mallorca en su día por Valjent ya ha resultado ganadora. El jugador nacido en Dubnica nad Vahom aterrizó en la Isla en agosto de 2018 en busca de los minutos que no iba a poder tener en el Chievo Verona y desde entonces su rendimiento como rojinegro, tanto en Primera como en Segunda División, ha sido notable. El club balear ejecutó la opción de compra que se había asegurado por su cesión y tras abonar 1,5 millones de euros por su incorporación ha disfrutado de su fútbol y de su liderazgo durante siete temporadas adornadas, entre otras cosas, por dos ascensos a Primera División y una final de Copa del Rey.

Rentabilizada al cien por cien la inversión que hizo en su momento, el Mallorca sí que estaría obligado a peinar muy bien el mercado si Valjent cerrara las puertas del club el próximo mes de junio, ya que el eje de la defensa quedaría afectado. El club dio con la tecla con la incorporación de José Manuel Copete pero no obtuvo los resultados esperados con la contratación de Siebe van der Heyden por el que pagó cerca de tres millones de euros. En el horno está David López, que está sumando valiosas horas de vuelo con el Burgos en Segunda, aunque hará falta más cemento para compensar la posible marcha del eslovaco.

El apunte

Entrenamiento de puertas abiertas en Son Moix

El Mallorca regresaba este lunes a los entrenamientos tras las vacaciones de Navidad y este martes 31 de diciembre, a partir de las 10.30 horas, se ejercitará en el estadio de Son Moix en una sesión abierta al público que permitirá a los aficionados estar junto al equipo y ver de cerca el trabajo de la plantilla y el cuerpo técnico. A su vez, se ha organizado una recogida de juguetes en el Mallorca Sports Bar.