La tribuna Este, repleta este martes de pequeños aficionados, para ver el entreno de la plantilla. | Pere Bota

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Segundo entrenamiento de la plantilla del Real Mallorca después del descanso navideño para preparar los nuevos retos deportivos, objetivos a corto plazo que llevarán a los de Jagoba Arrasate en unos días a Pontevedra con la Copa del Rey y en menos de una semana a Arabia Saudita, a disputar la Supercopa de España en un primer partido contra el Real Madrid. Antes, entreno a puertas abiertas en Son Moix este martes, una tradición ya por estas fiestas en la mayoría de clubes de fútbol de LaLiga.

El cuadro bermellón ha saltado al terreno de juego con la única ausencia de Samú Costa, quien continúa recuperándose de la lesión que le dejó fuera de combate a mediados de diciembre y le mantendrá alejado del equipo hasta finales de enero.

La parte final de la sesión ha consistido en un partido que ha servido para que los aficionados presentes en la Tribuna Este alentaran a los suyos en cada acción de gol y disfrutaran de la mañana soleada que ha acompañado el entrenamiento. Al finalizar el partido, los futbolistas han lanzado pelotas del club a la grada y algunos de ellos se han acercado progresivamente para firmar autógrafos a los niños y niñas que han llevado sus camisetas para sellar la firma de sus ídolos.

Mañana de ilusiones para cientos de pequeños aficionados mallorquinistas que han aprovechado sus vacaciones escolares para acercarse al estadio junto a sus padres y abuelos, y poder disfrutar así de la sesión desde la Tribuna Este. Las puertas de Son Moix volverá a abrirse para los seguidores mallorquinistas ya a finales de mes, el 25 de enero, cuando el Real Mallorca recibirá al Betis. Será el primer partido en casa desde que el pasado 14 de diciembre los de Arrasate se impusieran al Girona.

El Mallorca despide este martes el año 2024 con ilusión, con 30 puntos en la cartera que permiten a la afición con soñar con grandes puestos de su equipo en la competición. Y así se lo han hecho llegar a unas 3.000 personas que se han acercado para animar a los suyos en la última toma de contacto antes de la Supercopa de España.