El delantero brasileño del Real Madrid, Vinicius Junior, agrede al guardameta macedonio del Valencia, Stole Dimitrievski, en la jugada que significó su expulsión durante el encuentro de este viernes en Mestalla. | Manuel Bruque
En plena resaca por la dolorosa eliminación de la Copa del Rey que sufrió el Mallorca en Pontevedra, al conjunto balear le toca pasar página. Sin apenas tiempo para lamentarse por la derrota más dura de lo que llevamos de curso, el equipo de Jagoba Arrasate está obligado a reponerse cuanto antes de su pobre actuación en Pasarón para fijar la mirada en el otro gran desafío de este principio de año: la Supercopa de España que se disputa la semana que viene en Yeda, Arabia Saudí. Allí, para empezar, la espera un Real Madrid que podría llegar debilitado tras su partido de este viernes en Mestalla.
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