la Reina Isabel II de Inglaterra y el regreso de Rafael Nadal como número uno ponen la guinda a un nuevo Wimbledon, con más premios y menos espectadores, que evita verse salpicado por los ritos mundialistas con restricciones de pantallas, vuvuzelas y banderas.
Treinta y tres años después de su última visita al All England Club, que acogió entonces la victoria de la británica Virginia Wade, Su Majestad, de 84 años y mecenas de ese club, volverá a seguir en directo el Gran Slam sobre hierba de la temporada.
La Copa del Mundo de fútbol que se disputa en Sudáfrica y que coincide con el arranque del torneo, hoy, y las dos semanas de partidos hasta la final el 4 de julio, se prevé que eclipse la repercusión de Wimbledon.
La mayoría de tenistas demostraron ya en sus primeras ruedas de prensa que siguen con atención los partidos del Mundial y está claro que, pese a la negativa del All England Club a retransmitir los encuentros futbolísticos por pantallas gigantes y a la entrada de banderas, las ironías sobre el Mundial serán un ingrediente indiscutible.
El número uno del mundo, Rafael Nadal, mantendrá su posición de privilegio en la clasificación mundial pase lo que pase en Wimbledon, donde su principal rival defiende 2.000 puntos mientras que él sólo puede sumar después de haberse ausentado en la pasada edición del Grand Slam inglés.
La recuperación de Rafael Nadal, que fue baja el año pasado por sus problemas de rodilla aunque sí asistió como espectador al torneo, y sus recientes victorias en Montecarlo, Roma, Madrid y París ponen más en duda el nombre del campeón, aunque Federer mantiene su vitola de favorito por su condición de defensor del título y por el gran dominio ejercido sobre la hierba.
Nadal, que se perdió la última edición de Wimbledon por lesión, volverá a pisar el césped londinense dos años después de la última vez que lo hizo. Fue en la final de 2008 que se llevó frente a Roger Federer, un duelo épico considerado de forma unánime como uno de los mejores partidos de la historia.
Retorno
Tras una época convulsa en la que pasó muchos meses sin saborear el triunfo y cayó hasta el número cuatro del ranking, el manacorí acude al All England Club en un momento inmejorable tras su brillante racha de tierra que le ha permitido recuperar el número uno del mundo tras sus títulos en los Masters de Montecarlo, Roma y Madrid y su quinto entorchado en Roland Garros.
De esta forma, Nadal se encuentra en una situación inmejorable para discutir la hegemonía de Federer en Wimbledon, aunque el diseño del cuadro principal, donde figura como segundo cabeza de serie, no le favorece, ya en su camino aparecen escollos como Blake, Isner, Soderling o Murray. Primero tendrá que superar al japonés Kei Nishikori, su primer rival.
El balear parece la única figura amenazante para Federer, que busca su séptimo título en Wimbledon, un registro que le igualaría con Pete Sampras, el único heptacampeón junto con el inglés William Renshaw, que lo logró hace ya 120 años. Tommy Robredo y Feliciano López podrían cruzarse en el camino del helvético.
Más allá del dúo dominante, las esperanzas locales se encuentran depositadas en Andy Murray, el único jugador británico en el cuadro principal junto con Jamie Baker, número 259 del mundo. Semifinalista el año pasado, el escocés aspira a dar un paso más y plantarse en su primera final londinense.
También cuentan con opciones otros favoritos como Andy Roddick, tres veces finalista, Novak Djokovic o Robin Soderling, así como los habituales 'cañoneros' del circuito que se tornan peligrosos sobre hierba.
La 'Armada' española se completa con la presencia de otros seis integrantes entre los cabezas de serie liderados por Fernando Verdasco y David Ferrer. También competirán Juan Carlos Ferrero, Nicolás Almagro, Albert Montañés y Tommy Robredo.
Bajo unas previsiones meteorológicas con buenas temperaturas y sin amenaza de lluvia hasta la quinta jornada -el viernes-, se dará comienzo hoy a una edición renovada de Wimbledon, en la que se ofrecerán 37.500 entradas, 2.500 menos que en 2009. Además, repartirá un 9,4% más en premios respecto a 2009: 13,7 millones de libras (16,4 millones de euros).
Esa reducción de espectadores supondrá una pérdida de 650.000 libras (778.928 euros) para el club.
En el cuadro femenino Maria Sharapova, única junto con Amelie Mauresmo capaz de quebrar el dominio de las Williams en la última década, afronta su enésima oportunidad de resurrección. Además, también aspiran al triunfo Jankovic, Stosur o las belgas Kim Clisjters y Justine Henin
Por su parte, Nuria Llagostera entra hoy en acción tras haber superado la previa ante un 'hueso' como la rusa Vera Zvonareva. No obstante, la balear tiene muchas esperanzas depositadas en el doble tras haber alcanzado las semifinales en Roland Garros.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.