Nadal se toma un respiro

Dieciséis torneos, 76 partidos y diez meses después, el mallorquín ya sólo tiene por delante dos citas en su calendario. El último Masters 1000 del curso, el de París-Bercy, se disputará a partir del 7 de noviembre, lo que concede al manacorí margen de maniobra para desconectar y enfocar con las mejores garantías los dos últimos retos. Y es que tras pasar por la capital gala, el Masters que reúne a las ocho mejores raquetas de 2010 acapará todas las miradas.

Rafael Nadal, el suizo Roger Federer, el serbio Novak Djokovic y Murray, ya tienen el billete asegurado, para jugar en una pista que el mallorquín consideró como «una de las más bonitas del circuito». Una de las más bonitas y posiblemente una de las más apetecibles para el balear, ya que se trata del único gran torneo que le falta.

Quedan cuatro plazas por definirse y una de las claves para completar la lista se decidirán en París. A orillas del Sena, Federer puede igualar a Nadal, no en el ránking, algo imposible ya este año puesto que tiene asegurado acabar en la primera posición desde hace tiempo, sino en el número de Masters 1.000 ganados.

Nadal, que descansará unos días anes de volver a las pistas de entrenamientos, obtuvo el décimo octavo de su carrera en mayo de este año en la Caja Mágica de Madrid al vencer al suizo en la final y superó en la lista al estadounidense Andre Agassi. Federer ha tenido la posibilidad en Shanghái de igualarle, y dispondrá de otra en la capital francesa en uno de los tres torneos de esta categoría que faltan en el historial del mallorquín.

No obstante, Roger Federer es el líder en cuanto a victorias obtenidas en los Masters 1.000 con 221-67, un balance difícil de igualar, mientras que el número uno del mundo tiene un registro de 186-38.