«Las 500 victorias son consecuencia de haber hecho las cosas bien durante muchos años», ha manifestado el español Rafael Nadal, primera raqueta mundial y que hoy ha alcanzado esta cifra al vencer al croata Ivan Dodig en las semifinales del Godó.
Nadal ha destacado que ya lleva «seis años entre los dos primeros del mundo» y que en éste, el séptimo, está camino de repetirlo: «Voy a jugar la cuarta final consecutiva (tras la de Miami, Indian Wells y Montecarlo) y es importante no cometer el error de pensar que esto es lo normal, que es fácil, porque me cuesta mucho. La gente piensa que llegará la temporada de tierra y ganaré fácil, pero yo salgo ahí y corro todo lo que puedo».
El de Manacor es el tercer español en lograr las 500 victorias -le preceden Manolo Orantes y Carlos Moya- y el segundo jugador más joven de la historia en alcanzar dicha cantidad (el primero es el sueco Bjorn Borg con 23 años y 7 meses). «Lo peor de esta cifra es que significa que ya llevo en esto muchos años», ha bromeado.
Su rival el día que ha logrado tan destacada efeméride ha sido el croata Dodig, un jugador de 26 años y 54 en el ránking ATP que ha aguantado una hora y 27 minutos en pista antes de ceder ante el pentacampeón del Godó por 6-3 y 6-2.
«Hoy he jugado peor que ayer ante Monfils. Más errático, pegándole a la bola más corta», ha reconocido Rafa Nadal, quien mañana repetirá final ante su compatriota David Ferrer, al que ya se enfrentó -y ganó- en la final de Montecarlo de hace una semana.
Ambos se han medido también en sendas finales en Barcelona (2008 y 2009). Las dos cayeron del lado de Nadal. Sin embargo, el número uno mundial sabe que Ferrer está jugando el mejor tenis de su vida.
«David está jugando muy bien, de forma brillante desde comienzo de temporada. Es un jugador que juega agresivo y te lleva siempre al límite, así que mañana espero otra final muy complicada», ha comentado sobre su adversario.
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