Nadal se entrena con Raonic en busca de su toque con las nuevas bolas

En la pista 15 del recinto de parisino, rodeado de público ávido para encontrar un puesto desde donde poder comprobar como se encuentra el defensor del título, Nadal eligió a Raonic como compañero de entrenamientos, por el similar potente servicio de Isner, que en teoría debería beneficiarse de las nuevas bolas que se utilizan este año, mucho más ligeras.

El comentario general de los jugadores es que las bolas elegidas para esta edición, menos pesadas y con bote más alto, servirán para los grandes sacadores, algo que no podrá comprobar el estadounidense Andy Roddick, uno de los ausentes este año, por lesión, pero si Isner, el gigante de 2.06 metros.

«Son bastante diferentes, muy rápidas y quizás beneficien a los sacadores», dijo el serbio Novak Djokovic, que aunque no figura en la relación de bombarderos del circuito, si ha mejorado en este aspecto.

David Ferrer coincide en esta afirmación, pero el de Xavea añade que a «los tenistas de pista rápida» les vendrá mucho mejor, «aunque al final esto no deja de ser tenis y la pista mide igual», dijo hoy tras vencer al estadounidense Robert Kendrick, otro buen sacador.

Guillermo García López fue más allá al comentar que no solo beneficia a los que ponen la bola en juego con mayor fuerza, si no también a los que actúan «mucho más metidos en la línea de fondo, como Djokovic», pero también admitió ventaja a Nadal en este aspecto. «Su bola con efecto va muy viva y le camina un montón porque bota muchísimo», afirmó el albaceteño.

«En Alicante a nivel del mar, ya iba rápida cuando nos entrenábamos, y aquí aún más. Son muy vivas, es como si jugases en altitud. Hay que echarse muy encima de ellas, y a la que la tocas mal te descontrolas, vuela. Los sacadores van a hacer daño aquí y también los que jueguen muy dentro de la pista porque camina bastante. Favorecerá a los que tengan una combinación de agresividad y solidez. Un Nicolás Almagro aquí va a hacer mucho daño, y será complicado», dijo.