Rafael Nadal habla por teléfono tras un entrenamiento. | Jaume Morey

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El Parlament aprobó ayer la modificación de la Ley 5/2012 de 23 de mayo, de medidas urbanísticas para la ejecución del Centro Internacional de Tenis Rafael Nadal. Los votos del Partido Popular y de Antoni Pastor dieron luz verde a una iniciativa que se topó con la oposición del Partit Socialista de les Illes Balears (PSIB) y Més. La futura instalación, que tiene como objetivo convertirse en un referente mundial, obtiene de esta manera un articulado que le permitirá agilizar su construcción en Manacor.

El Grupo Popular defendió que la modificación no prevé cambios estructurales en el proyecto y destaca que contribuirá al impulso económico de las Islas. La diputada Lourdes Bosch argumentó que «se trata de introducir un procedimiento ágil que posibilite modificar elementos menores para facilitar la ejecución, siempre dentro del marco que fija la mencionada Ley 5/2012». Además, hizo hincapié en que no se modifican «el ámbito, los usos, la edificabilidad, la altura o los deberes de los promotores».

El diputado socialista Jaume Carbonero acusó al grupo popular de hacer «especulación», cuando se trata de un centro deportivo de élite «beneficioso para el turismo», mientras que el diputado de Més, Antoni Alorda, volvió a mostrar su rechazo a este proyecto porque «aunque» comparten «la idea global», está en contra del articulado de la normativa, como ya manifestaron hace un año.