El español Rafael Nadal devuelve una bola durante el partido contra Tomas Berdych. | Efe

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El español Rafael Nadal se mostró feliz y satisfecho por la manera como había superado la dura prueba de vencer al checo Toma Berdych y alcanzar por primera vez la final del torneo Masters 1000 de Cincinnati, que se disputa sobre pista dura.

«Tengo doble motivo de satisfacción, primero porque he jugado bien, y también el haber alcanzado la final», destacó Nadal, que necesitó dos horas y seis minutos para lograr lo que fue su decimoquinto triunfo ante Berdych, en los 18 enfrentamientos que han tenido como profesionales.

Su mejor resultado en el torneo de Cincinnati, que reparte premios de 3.079.000 dólares, habían sido las semifinales en 2008 y 2009, donde cayó ante Novak Djokovic en ambas oportunidades.

«La pasada semana ya dije que en Cincinnati nunca he sentido que he jugado bien, y este año la situación es diferente», analizó Nadal, que además se puede convertir en el cuarto jugador que ha ganado tres títulos seguidos en pista dura después que lo consiguiesen, Andre Agasssi, Patrick Rafter y Andy Roddick.

Nadal, que tuvo algunos problemas con su saque, reconoció que al final impuso el ritmo del juego que le convenía y eso le ayudó a conseguir la victoria, a pesar que fue su primer partido que jugó durante el día.

«Siento que estoy jugando bien, y esto es algo especial cuando juegas bien en un lugar en el que nunca has hecho. Es algo muy especial. Estoy muy feliz por eso», subrayó Nadal. «Todo el ambiente es muy diferente al de Montreal y el haberme adaptado de la forma tan positivo como lo he hecho es todo un éxito».

Nadal reconoció que ha ido a más en su juego y a pesar del esfuerzo que hizo en los cuartos de final ante el suizo Roger Federer y tener pocas horas para descansar al tener que volver a la pista por la tarde, la reacción fue muy buena.

El tenista de Manacor, que disputará la undécima final del año en los 12 torneos que ha disputado, tendrá doble motivación a la hora de conseguir el triunfo porque es uno de los pocos títulos que todavía no ha conseguido como profesional.

Consultado por su mejora en la efectividad de primeros servicios, el cual llega al 70 por ciento esta semana, Nadal, de 27 años, reiteró que formaba parte del estado general en el que se encontraba cuando estaba en el campo.

«A veces creo que es una cuestión sobre como me voy sintiendo. Durante toda mi carrera he probado muchos estilos diferentes, pero ya en los últimos tres años he sacado de la misma manera. No ha cambiado nada. Creo que mi servicio no es bueno, pero no me preocupa. Sí creo que cuando sirvo bien, tengo muchas posibilidades de tomar el control del punto».

Sobre su final frente a Isner, al que ha ganado las tres veces que se han enfrentado, incluida la última en la primera ronda de Roland Garros del 2011 (6-4, 6-7 (2), 6-7 (2), 6-2, 6-4), Nadal admitió que sería un partido complicado y difícil.

«Espero un partido muy difícil. A nadie le gusta enfrentarse a un gran jugador, y nadie le gusta jugar contra un rival que no te dará la oportunidad de tener el ritmo durante la mayor parte del tiempo», explicó Nadal. «Así que John (Isner) es el tipo de jugador que, en mi opinión, debería estar luchando para el Masters de fin año, para el top 10. Con su servicio tiene una ventaja enorme».

Nadal intentará ganar mañana su 26 título ATP World Tour Masters 1000 y ascender al puesto número dos del Ranking ATP Emirates. Incluso, de ganar el Abierto de los Estados Unidos, el español desplazará a Djokovic del primer lugar de la clasificación Mundial.

«No es algo que me preocupa ni me genera presión, lo más importante es que voy a más con mi juego, me siento feliz y contento por la manera como me he recuperado físicamente», señaló Nadal. «La motivación de estar con todos los aficionados y los ambientes increíbles que se viven en cada torneo es la mejor medicina para recuperarte», agregó.